Cine/ "LA MONTAÑA EMBRUJADA"
Adultos, abstenerse En los años 60 y 70, la mayoría de las películas no animadas de la factoría Disney eran sinónimo de cine hiperfamiliar, sus argumentos eran blancos a más no poder, su realización era como mucho, correcta, sus efectos especiales se limitaban a cubrir el expediente y casi siempre estaban en ellas actores como David Tomlinson o Dean Jones. Han pasado varias décadas y Tomlinson y Jones ya no se asoman a las pantallas (el primero mejor que no lo haga, porque el pobre lleva muerto nueve años), pero, por lo demás, absolutamente nada ha cambiado. “ La montaña embrujada ” es un clarísimo ejemplo de todo ello. Más que un remake estricto de un olvidado film disneyano de 1975, este producto que podría definirse, siendo muy, muy generoso, como “simpático”, no tiene el menor pudor a la hora de copiar personajes, situaciones e incluso diseños de producción de “ Encuentros en la tercera fase ”, “ E.T. ” y “ Depredador ”, sólo que bañándolos en un tono infantil que se hace ind