Triple corona
Triplete. Tres veces campeones. La primera derrota de Cristiano Ronaldo frente al Barça, y, además, proféticamente, vestido de blanco. Miles de sensaciones se me acumulan todavía en las retinas, en las papilas gustativas, en cada rincón de mi alma culé. Es increíble lo que puede llegar a sentirse cuando se culmina de esta manera un sueño que se ha venido soñando, al principio tímidamente, luego y progresivamente cada vez más eufórico. Soy enemigo de cualquier euforia excesiva, y más de aquéllas que no dependen de uno solo. En el caso de este Barcelona, que, haciendo referencia al legendario "Dream Team" dirigido por Johan Cruyff, ya es conocido como el "Pep Team", el mérito de todo ésto que hemos vivido hay que atribuírselo, mal que le pese, a un señor que se llama Josep (Pep para los amigos) y se apellida Guardiola, y que ya dirigía al equipo, desde el campo, cuando era jugador. De éso no hace tanto tiempo (apenas tiene 38 años), pero lo asombroso es dónde esta