Cine: mi comentario sobre "MICHAEL CLAYTON"
No sé muy bien a qué huele un Oscar, pero está claro que los creadores de “Michael Clayton” la han concebido para que desprenda áureos aromas de cinematográfica fragancia. El film protagonizado por George Clooney posée, sobre todo y ante todo, aquéllo que yo y otros muchos echamos de menos en la mayoría del cine comercial de hoy en día: un buen guión. Su director, Tony Gilroy, se había dedicado hasta ahora a la escritura, y suyos son los libretos de películas tan diversas como “El abogado del diablo”, “Dolores Claiborne”, “Armageddon” (ah, pero ésta ¿tenía guión?), “Prueba de vida”, “El mito de Bourne” y “El ultimátum de Bourne”. Era lógico, pues, que, para su debut en la dirección, se haya pertrechado detrás de una buena historia, en la que la trama, algo enrevesada, nunca olvida, sin embargo, la entidad y la identidad de sus personajes. Michael Clayton, el protagonista del relato, no es exactamente un abogado, aunque lleva tropecientos años trabajando para un prestigioso bufete de Nu...