"luis eres un hereje"
Este es el sucinto comentario que un valeroso visitante que firma como “Anónimo” ha tenido a bien depositarme bajo mi artículo sobre “El Código Da Vinci”. A partir de tan sencilla frase (sólo 4 concisas palabras) poco análisis puede hacerse, a excepción de que el autor (o autora) conoce mi nombre de pila (bautismal, que conste) y también tiene unas mínimas nociones de ortografía (a pesar de que desconoce el correcto uso de las comas; en este caso, una de ellas hubiera venido que ni pintada separando “luis” de “eres”). No obstante, querido/a amigo/a “Anónimo”, permíteme recordarte que los nombres propios, incluso los de los acusados de herejía, deben escribirse con mayúscula inicial, por lo que “Luis, eres un hereje” (con la letra capital y la coma antes mencionada) hubiera sido una alternativa que me hubiera parecido más aceptable. En cualquier caso, mi enhorabuena por haber escrito correctamente la palabra más complicada de las cuatro, ya que no todo el que insulta al prójimo suele di...