Remedios para el día después






Me da la impresión de que el Gobierno sigue a la deriva en materia socio-sanitaria, y ello a pesar de que Bernat Soria (por cierto, qué decepción) haya sido sustituído por Trinidad Jiménez. Parece ser que la verdadera responsable de todo lo que estamos bibiendo, perdón, viviendo, es Bibiana Aído, empeñada en que la igualdad que su Ministerio propugna consiste en poner a disposición de las mujeres una serie de medidas tan igualitarias y novedosas como polémicas. Primero fue la posibilidad de que las jóvenes de dieciséis años pudiesen abortar sin consentimiento paterno, y ahora se pretende acercar a cualquier hija de vecino la llamada “píldora del día después”. Este mágico medicamento es, para unos, una especie de anticonceptivo que funciona con efectos retroactivos, y para otros, simplemente, un preparado abortivo. Sea lo que sea, pienso que el problema no es tanto el resultado final sino el enfoque que se le ha dado. ¿Cómo se puede entender que un medicamento así se ponga a disposición de las niñas que, por ejemplo, no pueden votar, ni casarse, ni solicitar un préstamo, ni obtener el carnet de conducir? ¿De verdad es lógico que una pitufa que anteayer jugaba con muñecas, y anoche jugó a otras cosas, pueda ir esta mañana a la Farmacia a comprarse la pastillita en cuestión y se la vendan sin más? ¡Pues vaya ejemplo estamos dándoles a nuestros descendientes! En otro tiempo, los padres (o las madres) hablaban con los hijos (o las hijas) tratando de explicarles lo que significaban el sexo y el amor, entre los cuales se suponía que existía algún tipo de vínculo, alguna relación. Con esta iniciativa de Jiménez y Aído se a ido (perdón, se ha ido) demasiado lejos: no sólo se desliga totalmente el placer del sentimiento, sino que se libera a los jóvenes españolitos de sensaciones tan dolorosas pero tan necesarias y formativas como la responsabilidad y los remordimientos. Qué fácil parece todo en el mundo maravilloso de Trinidad y Bibiana… Ya no hay por qué reservarse para una persona realmente especial y casi no es necesario tomar precauciones durante el coito (como mucho, para no llevarse alguna sorpresita en forma de enfermedad no deseada). ¿Para qué, si casi todas las consecuencias se pueden subsanar el día después con una simple tableta, o, si no, basta con hacerse practicar una intervención de la que los papás no tienen por qué enterarse? De verdad que me consideraba muy liberal y muy avanzado, pero determinados avances me parecen más bien terribles retrocesos a nivel moral, de los que no sé si nuestra sociedad estará preparada para recuperarse.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
y eso es lo que hay, ¡manda huevos como diría aquél!...

Según creo la propia Bibiana ha dicho que ella nunca abortaría...

Sra. Bibiana, no quiera para nadie lo que no quiera para usted.

Pues imaginemosnos si tuviera hijos...
porque no tendrá, vamos digo yo.

un abrazo

MARISA
Anónimo ha dicho que…
Ayer incluso Zapatero defendió íntegramente el texto de la normativa presentada por su ministra. Creo que habría que ser algo más reflexivo y tener un talante más tolerante. Pero... ¿no eran precisamente éstos los del talante?
Anónimo ha dicho que…
En primer lugar, la pastilla del día después no es abortiva. solo impide que el ovulo y el espermatozoide se unan, si se han unido ya, el embarazo sigue su curso.
me informaron en un centro de planificación familiar.
mi amiga se ha quedado embarazada, el tio se desentendio de todo y ella no tiene trabajo ni dinero para comer, le está ayudando la asistenta social.
aun asi, el aborto se lo tengo que pagar yo, ya que ella no puede hacerse cargo. y seria dificil tenerlo y luego tener que darlo, no creeis? poneros en el lugar de la persona que le ha pasado esto.
ademas ella ya tiene 28 años, no es ninguna niña, sabe lo que esta haciendo.

De todas formas yo fui hace 9 años a urgencias a que me dieran la pastilla del dia despues (se nos rompio el preservativo) y con 18 o 19 años que yo tenía me trataron fatal, como si fuera una delincuente o algo así.

Si la que se queda embarazada es la mujer (o la chica), tendra que decidir ella si puede o quiere tenerlo. pero que no nos traten como si fuesemos asesinas a las q estamos a favor del aborto, solo porque el chico no tiene que dar la cara si no quiere.

Veo perfecto poder ir a una farmacia y comprar la pastilla sin receta. creo que las mujeres tienen derecho a decidir, ya que nos toca a nosotras decidir realmente lo que hacer.

Segun mi opinion no creo que esta pastilla fomente que no se use el preservativo, pues no solo evita el embarazo sino enfermedades muy graves. Y por falta de informacion hacia los jovenes no sera. Si alguien lo hace sin condon lo va a hacer igual, le den la pildora luego o no.

Supongo que muchas mujeres querran ser madres, pero en el momento y con la persona adecuados.

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