Cine/ "LA LISTA"
El título original lo dice todo
Algunas veces, mi amor por el cine me juega malas pasadas. O, mejor dicho, mi necesidad de ir al cine a la menor ocasión se convierte en un chasco de proporciones catastróficas. Este fin de semana se me ocurrió invertir algo más de hora y media en acercarme a los novísimos cines ACEC-Almenara de Lorca con el fin de “disfrutar” el nuevo film de Hugh Jackman inmediatamente antes de “Orígenes X-Men: Lobezno”, que se estrena a finales de este mismo mes de abril. Jackman, aparte de haber dado vida a Lobezno en las tres películas de la saga “X-Men” y protagonizar “Van Helsing”, “El truco final” o “Australia”, acaba de presentar la última edición de los Oscar de Hollywood y ha sido nombrado “El hombre vivo más sexy del mundo”. El más sexy no sé si lo será, pero, si se lo propone, como en el caso de “La lista”, puede llegar a ser el más aburrido. El olfato lupino que caracteriza a su personaje más emblemático, el del mutante Lobezno, no le acompaña a la hora de elegir sus papeles. “La lista” cuenta la historia de un contable, cuya existencia es gris e insignificante, que un día conoce a un hombre apuesto y carismático que, mira por dónde, utiliza un teléfono móvil de idéntica marca y modelo que el suyo, por lo que no es fácil presumir que enseguida van a confundirse los dos terminales. Así sucede, y el contable comienza a recibir llamadas de mujeres que le citan en hoteles para fogosos encuentros sexuales. Naturalmente, nada es lo que parece ser… El director de “La lista” se llama Marcel Langenegger y es un suizo que hasta ahora se había dedicado a la publicidad. Cómo ha conseguido que alguien le financie un pestiño como éste y le asigne a un reparto de campanillas como Jackman, Ewan McGregor, Michelle Williams e incluso la ilustre Charlotte Rampling es el único misterio que realmente esconde este film. Pocas veces he deseado tanto salirme de un cine a las primeras de cambio, y de verdad que, si lo hubiera hecho, no hubiera perdido nada, aparte de los 6,30 euros de la entrada, claro está. La película está rodada con bastante precariedad de medios, la fotografía es sosa y fría a más no poder e incluso los decorados y la música parecen propios de una producción amateur. Los actores no sólo están pésimamente mal dirigidos, sino que se nota que no tenían la más mínima confianza en que los diálogos chorras que estaban recitando pudieran tener el menor interés para un espectador un poco exigente. Como muestra de las estupideces que se contienen en este infumable producto, bastan apenas un par de ejemplos. Cuando Ewan McGregor acude a identificar un cuerpo al depósito de cadáveres, al levantar la inevitable sábana puede verse a una mujer con la que se había acostado unas noches antes.. McGregor demuestra que lo suyo son los números y no las ciencias naturales, porque, a pesar de que el cadáver presenta una tremebunda incisión horizontal en la garganta, al muy panoli sólo se le ocurre preguntar: “¿Cómo la mataron?”. En el último acto del film, que se desarrolla en Madrid, los protagonistas tienen que entrevistarse con el muy ilustre director del hipotético “Banco Central de San Sebastián”, y el fulano atiende al rimbombante nombre de… “Señor Ruiz”. Por cierto, a pesar de que el film está doblado, es evidente que todos los personajes “españoles” hablan y entienden un inglés cuya asombrosa fluidez, desgraciadamente, no es la principal característica real de los banqueros de por aquí. En fin, no dediquemos ni un minuto más a hablar de este peñazo que, yo creo que proféticamente, en inglés se titula nada más y nada menos que… “Deception”.
Luis Campoy
Lo mejor: nada
Lo peor: todo
El cruce: "Wall Street" + “El truco final” + ”El club de la lucha”
Calificación: 3 (sobre 10)
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