Cuando uno anhela
enamorarse con todas las consecuencias, encontrar a la persona ideal, se dice
que está buscando a su “media naranja”.
Si analizamos esa no tan inocente expresión, nos daremos cuenta de que
expone una teoría peligrosa: un sér no está completo hasta que logra formar un
todo junto a quien está destinado a compartir su vida para siempre. Esta “teoría del todo”, llevada hasta sus
últimas y terroríficas consecuencias, es la premisa argumental de “Together”, subtitulada innecesariamente
en español “Juntos hasta la muerte”. Los protagonistas son Tim y Millie, una
pareja que lleva viviendo juntos muchos años pero que en realidad no tienen del
todo claro si seguir juntos o separarse.
Como último intento de continuar, se trasladan a vivir al campo con la
excusa de una oferta de trabajo para Millie, aunque Tim sabe que ello puede
obligarle a tener que renunciar a sus propios sueños como músico. Durante un paseo campestre, caen a una
misteriosa gruta en la que beben agua de un manantial que parece producir en
ellos una irresistible necesidad mutua que nunca antes habían sentido…
Hace muy poco, yo
hablaba de que uno de mis mayores temores es la dependencia. “Together”
lleva esta temática hasta las últimas consecuencias. El giro del destino que viven Tim y Millie,
una pareja en perpetua crisis, les obliga a dejar de lado todas y cada una de
sus diferencias para fundirse el uno en el otro. Nada de renuncias y cesiones, de tiempos
muertos y de darse un poco de espacio.
Una patada en toda la entrepierna al bueno de San Agustín, que se hizo
famoso por su frase “Yo soy dos, y estoy
en cada uno de los dos por completo”.
Ni dos ni hostias, aquí uno solo y para de contar.
La película, que es
el debut como director de largometrajes de un actor llamado Michael Shanks (54 años), nos ofrece el
morbo añadido de saber que los protagonistas, Dave Franco y Alison Brie,
son también pareja en la vida real. De
alguna manera, éstos ya nunca se van a separar, al menos en el imaginario
colectivo, mal que les pese…
Si el año pasado la
película que nos causó repulsa y fascinación a partes iguales fue “La sustancia”, y en años anteriores
habíamos disfrutado (o padecido) idénticas emociones con “Titane”, “El color que cayó
del cielo”, “Re-Sonator” o “La mosca”, “Together” es la representante del subgénero conocido como “body
horror” (horror corporal) en este 2025 que ya casi se acaba. Su escena inicial, que homenajea con
fervoroso descaro a “La cosa” de John
Carpenter, ya marca tendencia, y el desarrollo, con menos momentos gore de lo que me esperaba, recupera la
atmósfera de “El hombre de mimbre” y
“Men” y acaba dándole la razón a esa
otra máxima que todos hemos oído alguna vez: “Si no los puedes vencer, únete a ellos”. Literalmente.
Calificación: 7 (sobre 10)

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