Cine actualidad/ "THE SMASHING MACHINE"

 


El (otro) club de la lucha

A mediados de los años ochenta del siglo pasado, tanto al público como a muchos luchadores se les empezaron a quedar pequeñas las disciplinas y normativas rígidas y excluyentes de los diferentes deportes de contacto: boxeo, judo, lucha libre, karate, kung fu, jiu-jitsu, etc…  En 1993 surgió en Estados Unidos un nuevo deporte conocido como MMA (Artes Marciales Mixtas) que permitía e incluso fomentaba el uso combinado de las mejores llaves y golpes de los deportes antes citados.  Ese fue el germen de la actual UFC, Campeonato de Lucha Definitiva, que tiene entre sus representantes más destacados al hispano-georgiano Ilia Topuria, de quien son muy devotos tantos miembros relevantes de nuestra sociedad y cultura.  Volviendo a la UFC, uno de sus deportistas más famosos fue Mark Kerr, popularmente conocido como “La Máquina Destructora” (“The Smashing Machine”, que es el título original del film que nos ocupa).  La vida de Kerr, que fue campeón olímpico y dos veces campeón del mundo y se retiró de la lucha tras superar una adicción a los opiáceos pero con su sistema nervioso dañado por la magnitud de los golpes recibidos, fue objeto de un premiadísimo documental del año 2002, que interesó tanto al joven realizador Benny Safdie como al famosísimo actor y ex-luchador DwayneThe RockJohnson, que recuerda haber compartido gimnasio con el auténtico Kerr en alguna ocasión.  Benny Safdie, junto a su hermano Josh, empezó como actor y acabó formando un tándem de directores que tiene en su haber títulos como “Good Time” con Robert Pattinson o “Diamantes en bruto” con Adam Sandler, constituyendo “The Smashing Machine” su debut en solitario.  Por su parte, Johnson ejerce también como productor y su objetivo último es demostrar al mundo que puede ser también un actor serio, no sólo dependiente de sus hiperdesarrollados músculos, habiendo corrido ya el rumor de que puede ser nominado al Oscar el año que viene.

 

The Smashing Machine” pertenece al tipo de películas que me gustan a mí…  pero me pregunto si el resto de aficionados tendrán claro desde qué perspectiva han de acercarse a ella.  Porque, a diferencia de las películas deportivas más populares, tipo “Rocky” o “Karate Kid”, el protagonista no está claro que sea un héroe y las peleas no son demasiado numerosas, la violencia que generan es demasiado explícita y el final (¿por qué ocultarlo?) no es épicamente feliz.  Estas pueden ser las causas de que, al contrario que todos los títulos protagonizados por Dwayne Johnson, ”The Smashing Machine” se haya estrellado en taquilla.  Sin embargo, para mi resulta fascinante todo su envoltorio técnico y estético, cuidado al milímetro y con un mimo que me desarma.  La fotografía, los planos secuencia, el uso de la cámara en mano, el sonido, la música, la utilización de las canciones como instrumentos dramáticos…  Todo eso me encantó de principio a fin y casi me hizo olvidar que el argumento está narrado a la manera de un telefilm de sobremesa y que la relación entre Kerr y su esposa Dawn Staples está llena de topicazos.  En este sentido, me llamó mucho la atención la interpretación de la actriz Emily Blunt, en un papel que aparentemente no le pega nada, pero que lo borda de principio a fin.  De verdad, no sabría decir si me gustó más el trabajo de él o el de ella.

 

He dejado para el final el espinoso tema del doblaje español.  Sabido es que en nuestro país se tiene la costumbre de asignar todos los papeles de un actor a un mismo doblador, lo que en principio no me parece mal.  Sin embargo, aquí canta mucho que un luchador que se gana la vida con la brutalidad y el salvajismo se exprese vocalmente con una dicción tan perfecta y una entonación propia del mejor locutor radiofónico.  No sé, eso me dejó… fuera de combate.

Luis Campoy

Calificación: 6,5 (sobre 10)

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