Píldoras de cine/ Mayo de 2024
¡Esto no para! Nuevo mes, nueva dosis de nuestras
sensacionales e inimitables ¡PÍLDORAS DE CINE!.
¡Todo sea por la buena salud cinematográfica de nuestros lectores!
“IMAGINARY”
Son (somos) muchos los que
escudriñan (escudriñamos) la cartelera cada fin de semana en busca de una nueva
película de terror con la que ir al cine a pasar un buen/mal rato en compañía
de un montón de correligionarios con ganas de gritar. “Imaginary”
es simplemente una más en una larguísima lista de cintas pretendidamente
terroríficas, además de un cocktail
de títulos ya conocidos (“M3gan”, “Los mundos de Coraline”, “Smile”, “Sinister”, “En los límites de
la realidad”…) que en realidad no aporta absolutamente nada al género. Un osito de peluche cabroncete y manipulador,
un reparto perfectamente olvidable (bueno, a excepción de una siempre grata de
ver Betty Buckley, la profesora de
gimnasia de “Carrie” y madrastra de “Con ocho basta”) y una dirección
genérica como realizada por inteligencia artificial. Prueba de que en este terreno está ya todo
inventado es la utilización impune del tema musical de “Solo en casa” en una banda sonora que constituye en sí misma un plagio absolutamente escandaloso… del
que casi nadie parece haberse dado cuenta.
Calificación: 5 (sobre 10)
“MENUDAS PIEZAS”
Con el cine español pasa como con
la literatura de nuestro país: últimamente hay más películas que espectadores
(en el otro caso, más libros que lectores).
“Menudas piezas” no es la peor
película patria de las estrenadas en lo que va de año, pero tampoco es que el
público se haya matado por ir a verla, a pesar de la machacona publicidad
televisiva del grupo Atresmedia. Su
argumento parte de una historia real (cinco alumnos de un colegio de Zaragoza
consiguen salir del ostracismo gracias a la pasión por el ajedrez que ha logrado
inculcarles su profesor), sólo que cambiando al docente de anodino rostro por
una glamourosa maestra con los rasgos
de Alexandra Jiménez. Un reparto bastante decente de veteranos (María Adánez, Luis Callejo, Francesc Orella,
Miguel Rellán…) arropa a un grupo de
chavales con cierto desparpajo que ojalá tengan ocasión de seguir
creciendo. Dirige el especialista Nacho
García Velilla.
Calificación: 6,5 (sobre 10)
“ABIGAIL”
Estuve a punto de entrar al cine sin
saber de qué trataba esta película… hasta que el vendedor de palomitas me
advirtió que me protegiera el cuello.
Efectivamente, es una nueva
historia de vampiros, sólo que en principio parece simplemente la narración de
un secuestro que acaba de manera bastante gore. Ojalá hubiera podido mantener durante la
mayor parte del metraje mi ignorancia respecto al devenir de una trama
correctamente desarrollada e interpretada en la que todos los actores cumplen (Melissa Barrera, Dan Stevens, Kevin Durand,
el malogrado Angus Cloud…) pero donde
la gran sorpresa es la actuación de la portentosa Alisha Berg, igualmente creíble como niña en apuros, como estilizada
bailarina y como chupasangres hiperviolenta.
En resumen, “Abigail” es una
muy recomendable película de terror, humor y acción, una especie de mezcla de “Abierto hasta el amanecer” cruzada con “Noche de miedo”.
Calificación: 7 (sobre 10)
“THE PALACE”
Roman Polanski tiene 90 años y lleva proscrito desde que en 1977
tuvo que huir de los Estados Unidos, donde filmó sus películas de mayor
presupuesto, acusado de haber violado a una menor. Desde entonces ha seguido trabajando desde su
exilio dorado en Europa, de la que no puede salir si no quiere acabar en una
cárcel norteamericana, regalando al mundo películas estupendas como “Tess”, “Lunas de hiel” o “El pianista”
aunque también bodrios como “Piratas”,
“La novena puerta” o la que parece
que va a ser su canto de cisne, “The
Palace”. “The Palace” es indigna del autor de “Chinatown” y “La semilla del diablo” y, aunque su guión lo firman
el propio Polanski y su viejo amigo Jerzy
Skolimowski, parece haber sido creada a base de retazos de la reciente “El triángulo de la tristeza”. Un film preñado de un desagradable humor
negro algo cutre, con desganadas actuaciones de Mickey Rourke, John Cleese
y Fanny Ardant y un final que no
finaliza, sino que se queda en mitad de ninguna parte. Con todo, y a pesar de lo que se dice por
ahí, no olvidemos que incluso una mala película de Polanski puede ser mejor que
la mejor obra de muchos de los más afamados cineastas de la actualidad.
Calificación: 4,5 (sobre 10)
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