Cine actualidad/ "FURIOSA (de la saga Mad Max)"
En febrero de 1980 llegaba a las pantallas españolas una
extraña película australiana, que, según rezaba la publicidad de entonces, de
milagro había escapado de entre las garras de la censura, debido a sus escenas
de violencia. Su protagonista era un tal
Max Rockatansky, interpretado por Mel
Gibson, un policía a quien el apocalipsis sorprendía prácticamente
indefenso e incapaz de salvar la vida de su mujer e hijo. Max se vengaba de los asesinos de su familia
y se retiraba al Páramo, al igual que los últimos vestigios de la Humanidad,
que se organizan en violentos clanes que se peleaban por el control del agua y
la gasolina. “Mad Max” constituyó un sorprendente éxito de taquilla, que
enseguida propició la realización de una secuela mucho más grande y mejor, “Mad Max 2: El guerrero de la carretera”
a la que sucedería una tercera algo inferior, “Mad Max 3. Bajo la cúpula del trueno”. Tuvieron que pasar ¡30 años! para que la
productora Warner Bros., lograra
poner en marcha una cuarta entrega de la saga, que volvería a dirigir el
realizador original George Miller, que por aquel entonces ya tenía 70
años. “Mad Max: Furia en la carretera” fue un bombazo para las nuevas
generaciones, a pesar de que Mel Gibson, por evidentes razones de edad, tuvo
que ceder el testigo a Tom Hardy. En cualquier caso, lo cierto es que en aquella
cuarta aventura Max apenas era un secundario de lujo y quien ostentaba el
protagonismo real era una durísima guerrera con un brazo robótico llamada
Imperator Furiosa y a la que daba vida Charlize Theron. Nueve años después, George Miller se ha
puesto de nuevo al volante y ha decidido que quien interesa al público actual
ya no es, definitivamente, el viejo Max sino, obviamente, el icono feminista en
que se han empeñado en convertir a Furiosa, pero no a través de una evolución
del personaje en la que Max podría volver a participar, sino en el transcurso
de una historia iniciática de cuando la heroína era más joven, contratando a la
solicitadísima Anya Taylor Joy para
sustituir a Theron.
“Furiosa” nos
presenta el origen del personaje desde que era apenas una niña a quien el
supuestamente divertido villano Dementus (al que personifica un sobreactuado y
narigudo Chris Hemsworth) deja sin
madre y secuestra para que se una a su enloquecida banda de motoristas. Naturalmente, Furiosa se cría rumiando odio antivaronil
y, una vez reclutada por los enemigos de Dementus y ya con los rasgos de Anya
Taylor Joy, hará lo imposible por vengarse del hombre que asesinó a su
madre. Propuesta feminista cien por cien,
con mujeres encarnando a los (pocos) personajes positivos y los hombres
haciendo de villanos o idiotas, con la excepción de un tal Pretorian Jack al
que encarna Tom Burke que, ataviado
y caracterizado como si fuese el genuino Mad Max, se convierte en (efímero)
interés romántico de la protagonista.
“Furiosa” es una
nueva muestra del talento de George Miller para exhibir una colección de
imágenes de gran poderío visual y para orquestar apabullantes escenas de
acción, pero, si ya su antecesora, la celebradísima “Furia en la carretera”, me pareció tan maravillosa formalmente como
hueca en el fondo, esta podría decirse que es prácticamente más que lo
mismo. Más hueca todavía en lo
argumental y, por desgracia, menos brillante en lo visual e incluso más
repetitiva en el tratamiento de la acción.
¿Qué se le va a hacer? Parece que
no estoy tan loco como el Loco Max por esta serie.
Calificación: 6,5 (sobre 10)
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