Lo recuerdo perfectamente: los
primeros discos que me compré (o, para ser más exactos, me compraron) de los
Beatles fueron el Rojo y el Azul. Es
decir, los álbumes recopilatorios “oficiales” que se editaron en 1973 y que
contenían los mayores éxitos de la banda.
El primero, el Rojo, recogía
los años 1962-1966 y el segundo, el Azul,
reflejaba su trayectoria durante el período 1967-1970. Las portadas de ambos mostraban, en sí
mismas, la evolución del grupo desde sus inicios hasta su final; la primera,
que era la misma imagen que ilustraba la carpeta de “Please Please Me” (1963) fue tomada en las escaleras del edifico de
discos EMI en Manchester Square (Londres), con Ringo, Paul, George y John
jovencitos y con cara de no haber roto nunca un plato, y la segunda, que
constituía una réplica exacta de la anterior pero obtenida seis años después,
fue realizada en el mismo lugar pero en 1969, ya con los Escarabajos más
vividos y bohemios y a punto de separarse.
Mis padres me regalaron ambos LP’s allá por 1975, y, durante varias
semanas, todas las noches me acostaba provisto de mis viejos auriculares
(cascos, los llamaban entonces) y los escuchaba hasta quedarme dormido,
pudiendo, además, leer las letras de las canciones que venían recogidas en las
fundas de los discos, letras que acabé memorizando. Ahora, coincidiendo con el 50 aniversario de
la publicación de los discos originales, se acaba de lanzar una versión “actualizada”
de los mismos, que incluye la adición de un montón de canciones que antes no
formaban parte de estas selecciones (como "I Saw Her
Standing There", "This Boy",
"Roll Over Beethoven",
"You Can't Do That", "Taxman" o "If I Needed Someone", en el Disco Rojo,
y "Within You Without You",
"Dear Prudence", "Hey Bulldog", "Oh! Darling", "I Want You (She's So Heavy)" o
"I, Me, Mine", en el Disco Azul). Asímismo, se ha producido una remasterización
concienzuda de todos los temas, que mejora bastante la grabación en stereo de los más viejos, y, como
colofón, el último de los CD’s se cierra con “Now And Then”, la “canción de despedida” de los Beatles que se difundió
hace unas semanas y que, con la voz de Lennon grabada en 1979 en una cinta de
cassette y un solo de guitarra de Harrison que se grabó y desechó en 1996, han
completado McCartney y Starr, apoyándose, cómo no, en una Inteligencia
Artificial. ¿Qué os puedo decir? Volver a tener entre mis manos estos discos,
recién prensados y con olor a nuevo y con un sonido que me parece espectacular,
ha sido como un sueño hecho realidad, como un regalo de Reyes anticipado
(aunque me ha venido en la semana del Black
Friday). Os los recomiendo sin
dudar, fervientemente. ¡Vivan por
siempre los Fab Four!.
Comentarios
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Acabo de dejar una comentario en tu entrada anterior.