Cine actualidad/ “VENGADORES: ENDGAME”
¡Vengadores,
reuníos!
Como he confesado alguna vez,
además de contumaz devoto del Séptimo Arte (el Cine), he sido (ahora, un
poquito menos) irredento amante del Noveno (el Cómic), y, de entre mis tebeos
favoritos desde siempre, dos han destacado por encima de todos: Spiderman y Los Vengadores. Mis años de friki marvelita y la voluminosa
colección que todavía conservo me permiten, creo, hablar con cierto
conocimiento de causa, de modo que, sin más dilación, paso a compartir con
vosotros mis opiniones acerca de la esperadísima “Vengadores: Endgame”.
Hace un año, fuimos testigos de
cómo el quasi todopoderoso villano Thanos chasqueaba los dedos y convertía en
cenizas a la mitad de la población del universo, lo cual incluía, cómo no, a
los superhéroes. Los personajes
supervivientes, como era de esperar, no podrían permanecer con los brazos
cruzados y tratarán por todos los medios de revertir la situación, echando mano
de todo su ingenio y sus capacidades combinadas. A grandes males, grandes remedios… y grandes sacrificios.
Creo que lo que más me molesta,
un día después de haber visto en el cine “Vengadores:
Endgame” es no poder asumir las apreciaciones que estoy leyendo acerca de
la película por parte de los fans más entregados. Aseveraciones como que se trata de “la mejor película de la Historia”, un “hito cinematográfico sin precedentes” o
“un legado para las siguientes
generaciones” me hacen sonreir con cierta melancolía. Tal vez si no hubiese visto nunca “El acorazado Potemkin”, “Ciudadano Kane”, “Qué bello es vivir”, “Casablanca”.
“Eva al desnudo”, “Con faldas y a lo loco”, “Sed de mal”, “Vertigo”, “Centauros del
desierto”, “Ben-Hur”, “Amarcord”, “2001, Odisea del espacio”, “El
Padrino”, “Tiburón”, “Apocalypse Now”, “La Lista de Schindler” o “Cadena
perpetua” (por citar tan sólo algunos gloriosos ejemplos), sería tan
optimista como estos encantadores soñadores que me inspiran tanta
simpatía. Pero, por desgracia, tengo que
reconocer que lo que vi ayer, aun siendo un gran espectáculo, dista un poco de
alcanzar los méritos que sus más fanáticos defensores le atribuyen.
Es bien sabido que la
todopoderosa Disney compró Marvel Comics y su increíble catálogo de héroes y
villanos con el fin de rentabilizarlos exhaustivamente mediante películas,
series y todo tipo de merchandising. En
cuanto al apartado cinematográfico, se cumplen ahora 11 años desde que “Iron Man” (Jon Favreau, 2008) inició lo
que se conoce como el MCU (Marvel Cinematic Universe), lo cual se ha traducido
en la producción de nada menos que 22 películas, incluyendo esta “Endgame”, la cual sirve de desenlace a
la autodenominada “Fase 3”. Lo de
“desenlace” se suponía que en este caso iba totalmente en serio, de modo que
todos sospechábamos que alguno o varios de los héroes fundacionales del citado
MCU (Iron Man, Capitán America, Thor, Hulk, Viuda Negra, Ojo de Halcón…) iban a
pasar a mejor vida, presumiblemente de manera (super) heroica. Para corroborar esta suposición, en el plan
ya anunciado para la Fase 4 no se incluye ninguna nueva producción
protagonizada por dichos personajes (con una excepción) y, por si fuera poco,
los actores que los interpretan han finalizado (y no han renovado) sus
contratos con la productora. Así pues,
lo de “Endgame” (“Final del juego”) no es en absoluto una
coña, y todos los aficionados éramos conscientes de ello.
AVISO
LEGAL: Con el fin de poder transmitiros
íntegramente mis sensaciones, os informo de que, a partir de este momento y
hasta nueva orden, el texto que viene contiene numerosos SPOILERS. Estáis advertidos.
Tal como comenté hace un año con
motivo del estreno de “Vengadores:
Infinity War”, gran parte del impacto emocional que causaba presenciar las
“muertes” de Spiderman, Pantera Negra, Star-Lord, Doctor Extraño o Nick Furia
quedaba disminuido ante la certeza de que todos esos personajes iban a volver a
aparecer en otros proyectos de Marvel.
Sin embargo, la evidencia de que los Vengadores fundacionales terminaban
un ciclo en “Endgame” me hizo
visionar la película con el corazón encogido y un nudo en la garganta. Personalmente, no comprendo por qué en las
películas los personajes (buenos y malos) suelen morir con tanta facilidad,
cuando en los comics perviven durante décadas y décadas, pero finalmente había
logrado aceptar que, de alguna manera sumamente gloriosa, el Capitán América
(mi favorito), Iron Man, Hulk y Thor iban a desaparecer para nunca
retornar. Sin embargo, quien muere
primero es… ¡la Viuda Negra!, a pesar de
que su película en solitario ya está confirmada para el año 2020 (ahora parece
evidente que dicha película será una precuela, pero ¿quién sabe…?). No obstante, cuando Iron Man/Tony Stark (Robert Downey, Jr.) se enfunda el
Guantelete del Infinito, a sabiendas de lo que ello le va a ocasionar, la
tristeza se apodera de las plateas y a mi, particularmente, me fue imposible retener
unas lagrimillas. La muerte y funeral de
Stark son, posiblemente, los instantes más conmovedores de todo el MCU, pero,
aun así, todavía quedaba por conocer el destino final del resto de los
Vengadores primigenios. Bruce Banner
mantiene su nuevo status de “Profesor Hulk”, Thor se enrola en los Guardianes
de la Galaxia, Ojo de Halcón retorna a su idílica vida campestre con su idílica
familia… pero ¿qué le sucede al Capitán
America? Pues, al menos, aunque es
cierto que se lo quitan de en medio a nivel de acción, Steve Rogers sobrevive
al final de “Endgame”… aunque transformado en un viejecito inofensivo
que optó por retroceder en el tiempo y vivir su plenitud junto a su amada Peggy
Carter. Lo digo una vez más, me parece una
equivocación tener que prescindir de estos queridos y admirados personajes, pero,
dentro de lo malo, la resolución a la subtrama del Capitán me parece un inesperado
acierto.
Por lo demás, sentimentalismos
aparte, “Vengadores: Endgame” se
permite el lujo de alargar su duración hasta las tres horas y un minuto,
supuestamente porque era necesario despedir a los protagonistas con el bombo y
platillo que se merecían. De este modo,
tenemos una primera hora repleta de escenas alargadas conscientemente para dar
lugar a que los actores se luzcan; una
segunda hora en la que se produce un viaje en el tiempo que recuerda
poderosamente al que se narraba en “Regreso
al Futuro II”; y un tramo final en el
que, esta vez sí, se desarrolla una de esas peleas que, desde ya, pasarán a los
anales delo mejorcito del cine de acción.
La parte más “intimista” (la inicial) desde luego que debió ser
recortada para darle mayor agilidad al ritmo del film; el “retorno al pasado” es una absoluta
delicia, una maravilla incontestable…
que sólo será valorada en su plenitud por los más frikis del MCU; y, en lo tocante al combate decisivo que
ocupa el último tercio del film, de verdad que me faltan adjetivos para
calificar lo que este maduro amante de los comics fue capaz de sentir mientras
sus héroes de la niñez adquirían vida propia y eran incluso capaces de superar
las increíbles hazañas que llevaban a cabo en las viñetas. El sublime momentazo en el que el Capitán
América es capaz de sostener en su mano el martillo Mjolnir de Thor o cuando,
pocos minutos después, los héroes “fallecidos” surgen uno a uno de la bruma y
se alinean en contra de Thanos y sus huestes, lograron mi aplauso espontáneo,
en un gesto que muchos más espectadores del cine se permitieron también.
FIN DEL
SPOILER
Pocas veces se ha podido reunir
un reparto tan gigantesco y tan deslumbrante como el de “Vengadores: Endgame”. Además
de a los ya “habituales” Robert Downey
Jr., Chris Evans, Mark Ruffalo, Chris Hemsworth, Scarlett
Johansson, Jeremy Renner, Samuel L. Jackson, Tom Holland, Benedict Cumberbatch,
Tom Hiddleston, Paul Rudd, Evangeline Lilly,
Josh Brolin (Thanos), Brie Larson, Gwyneth Paltrow, Chadwick
Boseman, Tessa Thompson, Chris Pratt, Zoe Saldaña, Karen Gillan,
Dave Bautista, Bradey Cooper (voz del mapache Rocket) o Vin Diesel (voz del árbol Groot), se ha conseguido recuperar
(aunque tan sólo sea por unos breves segundos) a Robert Redford, Michael
Douglas, Michelle Pfeiffer, William Hurt, Tilda Swinton, Natalie Portman,
Hugo Weaving, Rene Russo, Angela Bassett,
Hayley Atwell y John Slattery. ¡Lo nunca
visto! Los hermanos Anthony y Joseph Russo (los directores) han demostrado ser unos
maestros de la motivación y el reclutamiento y, a partir de ahora, ¡los
artífices de una de las películas que un servidor ha podido disfrutar más en
toda su vida! (eso sí, sin pretender que la glosa de sus méritos opaque el
brillo del panteón intocable de lo mejorcito de la Historia del Cine). Para aseverar que “Endgame” es una gozada sin paliativos, no hace falta exagerar en
los epítetos ni realizar comparaciones improcedentes, que está el personal muy
susceptible estos días…
Luis Campoy
Lo mejor:
la batalla final (uno de los momentos cumbre del cine de acción de toda
la Historia); el espectacular y
alucinante reparto
Lo peor:
la excesiva duración, fácilmente recortable; el doblaje de Spiderman, insoportable
El cruce: “Vengadores:
Infinity War” + “Regreso al Futuro II”
+ todo el MCU al completo
Calificación: 9 (sobre 10)
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