Cine actualidad/ “NOSOTROS”
Esa no soy yo
Cuando, hace un par de años, vi
la asombrosa “Déjame salir”,
experimenté un caudal de sensaciones que me vapulearon todo el tiempo de arriba
a abajo. Por supuesto, era un film de
terror (para mí, desde luego, ésa es su auténtica catalogación), pero también
contenía una ácida crítica social (riqueza vs pobreza, supremacismo blanco vs pasividad
negra) e, incluso, algunos brotes de humor que desconcertaron a buena parte de
la audiencia. Por aquel entonces, jamás había
oído hablar de Jordan Peele, su
director, pero el resultado final de su primer largometraje me fascinó.
Dos años después, Jordan Peele ya
no es un desconocido para el gran público, sino que ostenta el privilegio de
haber sido el director de “Déjame salir”,
esa película que a tantos nos dejó sin palabras. Tan glorioso antecedente, unido al
lanzamiento de un tráiler soberbio y a la entusiástica acogida de la crítica
estadounidense, me hicieron concebir unas altísimas expectativas de cara a “Nosotros”, su segunda película, que por
fin pude ver anoche.
El problema de las expectativas
es que, en la mayoría de los casos, por desgracia no suelen estar a la altura
de la realidad. Cuanto más esperas de
algo, más le exiges y, obviamente, más defectos le encuentras. Con respecto a “Nosotros”, tengo que decir
que fueron más las cosas que me gustaron que las que me defraudaron, pero, con
todo, me temo que Jordan Peele se ha quedado un pasito por debajo de su
extraordinaria ópera prima.
El arranque de “Nosotros” (ambientado en 1986) es desasosegante. Adelaide, una niña (negra) se escapa un
instante de sus padres y se introduce en una atracción de feria en la que tiene
un extraño encuentro ante un espejo. Ese
suceso traumático marcará parte de su infancia y, cuando, ya de adulta, ha
logrado formar su propia y acomodada familia, no puede evitar tener la
sensación de que ella y sus seres queridos nunca estarán lo bastante a
salvo. Una noche, reciben la visita de
unos extraños desconocidos que resultan ser algo así como los dobles malignos
de todos ellos, y, para defenderse, tendrán que enfrentarse, cada uno por
separado, con la parte más oscura de sí mismos…
Durante su primera hora, “Nosotros”
no defrauda, y Jordan Peele vuelve a conseguir lo más difícil: crear un clima terriblemente inquietante sin
abusar del susto fácil y ramplón, y, además, introducir inesperados elementos
cómicos que logran que, entre escalofrío y escalofrío, sueltes alguna
agradecida carcajada. Es en la parte
final cuando empiezan a surgir algunos problemas, cuando se le ve el plumero a
su realizador. Uno de los defectos más
acusados de cierto cine de terror es que, allí donde debería permitirse al
espectador sacar sus propias conclusiones, o, incluso, salir del cine sin tener
ni puñetera idea de lo que ha visto, confundido y lleno de (sanísimas) dudas, los
directores que se sienten más paternalistas tienen a bien otorgarnos una serie
de explicaciones que nadie les ha pedido y que, en la mayor parte de los casos,
preferiríamos habernos ahorrado. El
desenlace de “Nosotros”, en el que la
líder de los villanos le cuenta a la protagonista, con pelos, señales y todo
lujo de detalles, sus motivaciones y pretensiones, remite indefectiblemente a
esa secuencia consustancial a cada film de James Bond en la que el malo de
turno le explica a 007 sus maquiavélicos planes, sólo para que éste dispongas
de toda la información necesaria para impedirlos. Y, claro, el giro final era tan fácil de
intuir que, una vez consumado, uno siente que le han tomado un poco el pelo.
“Nosotros” evidencia y amplifica lo que Jordan Peele ya sugería en “Déjame salir” (lo que más miedo debe
darnos es la injusticia social, el racismo, la desigualdad), pero, junto a una
indudablemente virtuosa puesta en escena, se pierde un poco en una serie de
argumentaciones demasiado redundantes.
Con todo, el clima sobrecogedor de su estupenda primera hora, el
excelente uso del sonido y la entregada interpretación de Lupita Nyong’o constituyen
los puntos fuertes de un film a tener muy en cuenta, en el que también se dejan
ver la televisiva Elisabeth Moss (“El
cuento de la criada”) y el desternillante (a su pesar) Winston Duke, a quien se deben la mayor parte de las carcajadas que
escucharéis en el cine.
Luis Campoy
Lo mejor:
el tono sofocante de la primera hora, el sonido, Lupita Nyong’o, la
habilidad del director para hacerte reir cuando más miedo estás pasando
Lo peor:
las farragosas e innecesarias explicaciones, el (demasiado obvio) giro
final
El cruce:
“Funny Games” + “La invasión de los ladrones de cuerpos” + “El corazón
del Angel”
Calificación: 8 (sobre 10)
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