Cine actualidad/ "KINGSMAN, Servicio Secreto"
No todos los comics Marvel son
tan políticamente correctos como “Spiderman” o “Los 4 Fantásticos”. Paralelamente, existen diversas colecciones
sólo para adultos caracterizadas por la violencia, el sexo más explícito y el
lenguaje prolífico en palabras soeces. A
este subgénero pertenecen obras como “Kick-Ass” y “The Secret Service”, ambas
con guión de Mark Millar y ambas adaptadas posteriormente al cine por el inglés
Matthew Vaughn.
“The Secret Service” narra la
historia de un muchacho un tanto díscolo, que es reclutado por una organización
secreta de espionaje, con el fin de desmantelar los planes de un histriónico villano
megalomaníaco…
A la hora de realizar su traslación
al cine, no pocos cambios sufrió el tebeo original, empezando por el mismo
título (que se convirtió simplemente en “Kingsman”, nombre de la secreta
agencia), y siguiendo por la totalidad de los nombres de los personajes; esta parece ser otra característica del paso
al cine las obras de Mark Millar, ya que algo muy similar ocurrió con “Wanted”,
que dirigiera Timur Bekmambetov. Sin embargo,
la falta de fidelidad a la fuente original no se me antoja un fallo
imperdonable, máxime cuando admito no haber leído el comic primigenio, y no por
ello he dejado de disfrutar la película subsiguiente.
Porque “disfrutar” es la palabra
que mejor define a lo que uno (yo, al menos) sintió durante la inmensa mayoría
del generoso metraje de “Kingsman”.
Quizás influyó mi condición de irredento aficionado al Noveno Arte, o
quizás me divirtió la sucesión de parodias de los films de James Bond, pero lo
cierto es que durante casi todo el tiempo me sentí sorprendido, entretenido y
fascinado. El tono empleado por Matthew
Vaughn (el mismo que ya me había encantado en la citada “Kick-Ass”) me resultó
irresistible, con esa sana y hábil mezcolanza de humor y violencia (violencia exagerada
e hiperbolizada, en la más pura tradición del gran guiñol). ¿Y qué decir del excelente reparto? Michael Caine no está especialmente
destacado, pero su sola presencia llena la pantalla; Mark Strong (que ya fue el villano de “Kick-Ass”)
crea un personaje simplemente encantador;
Samuel L. Jackson da miedo y risa encarnado al tremebundo Valentine, un
perverso Bill Gates disléxico; el joven
Taron Egerton es un afortunado hallazgo al que se la augura un brillante
porvenir; pero quien acapara todos mis
elogios es un espectacular Colin Firth, un perfecto gentleman capaz de
exterminar él solito a un centenar de iracundos enemigos (la fabulosa escena de
la iglesia así lo atestigua). Genial
Firth, que entiende a la perfección su personaje y le extrae mil y un matices
dignos de aplauso.
En resumen: no es precisamente la película que le
recomendaría a mi madre, pero si sois capaces de divertiros con un film de
trepidante acción y saludables dosis de acción, pienso que “Kingsman” se merece
una oportunidad.
Luis Campoy
Lo mejor:
Colin Firth, las secuencias de acción, el sentido del humor
Lo peor:
quizás se podían haber obviado algunas escenas de relleno
El cruce: James
Bond + “Kick-Ass” + “Wanted”
Calificación: 8,5
(sobre 10)
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