De
golpe y porrazo….
A pesar de lo que muchos puedan
creer… no sólo de comics americanos se
nutrió mi infancia. De niño, también
devoraba tebeos de Asterix, de Tintín, de Zipi y Zape… y, por supuesto, de Mortadelo y Filemón. De estos últimos personajes, en cuyas desventuras
incluso un crío como yo podía percibir enormes dosis de mala leche y humor
negro, durante algún tiempo me sentí un verdadero erudito, hallándose entre mis
historias preferidas las tituladas “Chapeau el Esmirriau” y, sobre todo, “El
caso del bacalao”, a mi entender, una pequeña obra maestra.
Tras varios intentos de trasladar
a los dos “intrépidos” agentes de la T.I.A. al mundo audiovisual (series y
películas de animación habían resultado más bien fallidas), el aguerrido Javier
Fesser logró en 2003 perpetrar la primera visualización en imagen real del
universo creado por Francisco Ibáñez. El
resultado, “La gran aventura de Mortadelo y Filemón”, acumulaba aciertos y
defectos a partes iguales, adoleciendo de un sentido del humor que magnificaba
lo cutre, lo hortera y lo casposo.
Once años después, Fesser vuelve
a la franquicia aunque esta vez amparado en el dibujo animado realizado por
ordenador, argumentando que la animación ofrece muchas más posibilidades
creativas y presenta menos restricciones en cuanto a realismo forzoso. Será verdad, y vaya si consigue lo que se
propone: el espectáculo a nivel visual
es absolutamente asombroso, una sucesión casi ininterrumpida de gags que no dan
respiro al asombrado espectador.
“Mortadelo y Filemón contra Jimmy
el cachondo” no constituye ninguna adaptación fiel de un comic en concreto,
sino que toma elementos de aquí y de allá, pretendiendo captar el tono y el
ambiente característicos de la colección.
En este sentido, no cabe duda de que el lector se sentirá satisfecho
ante la recuperación de atmósferas y la caracterización de los inevitables
secundarios (la secretaria Ofelia, el profesor Bacterio, el cegato Rompetechos… además, doblados por los mismos actores que
les dieron vida en la película de 2003).
Por cierto, que a Mortadelo le dobla (muy acertadamente) un Karra
Elejalde que no para desde “Ocho apellidos vascos”; en cuanto a la voz de Filemón, son dos y no
uno sus dobladores: Janfri Topera para
la mayoría de las escenas, y nada menos que Ramón Langa (alter ego vocal de Kevin
Costner y Bruce Willis) en la secuencia en la que el investigador de los dos
pelos se imagina que es un émulo de James Bond.
Una vez hemos dejado claro que la
película posée un acabado visual sencillamente espectacular y se beneficia de
un esforzado doblaje, tengo que decir que a la media hora, yo ya estaba más
bien hinchado de tantos porrazos, mamporros y chichones que, sí, indudablemente
aparecen en los tebeos pero que, afortunadamente, no son lo único. A pesar de que el propio Francisco Ibáñez, ya
casi octogenario, está tomando parte activa en la promoción de la película, y a
pesar de que, como digo, su universo está más o menos fidedignamente representado,
no sería objetivo por mi parte ocultar el hecho de que la historia que sustenta
sus casi noventa minutos de metraje se agota en menos de treinta, y el resto
del tiempo lo único que “Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo” ofrece
es más de lo mismo, pero mucho, mucho más de lo mismo: cuando dije antes que había demasiados
porrazos y chichones, no exageraba. No
es que tanto slapstick no tenga su gracia, pero nuestros mejores personajes de
comic se merecían una historia con algo más de sustancia.
Luis Campoy
Lo mejor:
la impactante puesta en escena
Lo peor:
el exceso de porrazos y chichones
El cruce:
“La gran aventura de Mortadelo y Filemón” + “Mortadelo y Filemón: Misión
salvar la Tierra” + “Los Increíbles”
Calificación. 6,5 (sobre 10)
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