El efímero supergrupo
Al gran Jeff Lynne se le
recordará no sólo por haber sido fundador, líder, solista y guitarrista de la
ELO (Electric Light Orchestra) (que ya es bastante), sino, sobre todo, merced a
su faceta de compositor, arreglista, productor… y visionario.
Más que sus gorgoritos más o menos resultones, el sonido característico
que supo (sabe) imprimir a todo aquello en lo que participó (participa) ha
acabado por resultar inconfundible, y no son pocos aquéllos artistas a quienes
ayudó lo indecible a resucitar sus alicaídas carreras.
Los ídolos incuestionables de
Lynne eran ni más ni menos que los Beatles, y, de hecho, varios de los temas
que compuso para los primeros discos de la ELO parecían surgidos de la
imaginación de Lennon y McCartney. Pero
fue George Harrison el primer ex-beatle con quien tuvo la fortuna de poder
trabajar. A mediados de 1988, Lynne
estaba finalizando la producción del disco de Harrison “Cloud Nine”, y los
ejecutivos del estudio le pidieron una canción nueva para que sirviera de Cara
B al sencillo “When He Was Fab”.
Harrison y Lynne quedaron para cenar y hablar del tema, y de modo casual
se les unió el gran Roy Orbison, leyenda del rock’n’roll de los años 50 a quien
Lynne también estaba produciendo su álbum de retorno “Mystery Girl”. Harrison y Lynne hablaron de la posibilidad
de grabar una canción titulada “Handle With Care” (“Trátame con cuidado”), y
Orbison (creador de la célebre “Oh Pretty Woman”) se ofreció a ayudarles en los
coros. ¿Dónde grabar, así de improviso,
una canción no menos improvisada? Jeff
Lynne recordó que su amigo Bob Dylan tenía un pequeño estudio de grabación en
su cocina (¡), y, antes de dirigirse hacia allí, George Harrison pasó por casa
de su colega Tom Petty, líder de The Heartbreakers, para recoger una guitarra. Cuando le hicieron partícipe de la idea,
Petty se apuntó enseguida, y de esa reunión espontánea de cinco amiguetes,
todos ellos primerísimas figuras de la música, nació un super grupo al que
denominaron “The Traveling Wilburys” ("Los Wilbury Viajeros”). Grabaron aquel “Handle With Care” de la forma
más simple (Harrison, solista en la estrofa principal, Orbison liderando la
estrofa puente y los demás, todos de pie junto al micrófono, haciendo los
coros) y, satisfechos del resultado, acordaron escribir nueve canciones más y,
con las diez, lanzar un disco al que, imaginativamente, titularon “Volumen
1”. En dicho álbum, sus identidades
estaban más o menos camufladas bajo divertidos pseudónimos; de este modo, George Harrison sería “Nelson
Wilbury”; Roy Orbison, “Lefty
Wilbury”; Bob Dylan, “Lucky Wilbury”, Jeff
Lynne, “Otis Wilbury” y Tom Petty, “Charlie T. Wilbury, Jr.” El cocktail de talento, espontaneidad y humor
funcionó bastante bien, aunque el primer sencillo, el citado “Handle With Care”
tan sólo llegó al puesto 45 en el Billboard.
Con todo, las razones por las que “Traveling Wilburys Volume 1” cosechó
un importante éxito en las Navidades de 1988 no fueron, desgraciadamente,
musicales. Cuando no hacía ni dos meses
de la publicación del disco, un infarto repentino apagó para siempre la
prodigiosa voz de Roy Orbison con apenas 52 años. Como homenaje al “hermano” inesperadamente
desaparecido, en el videoclip del segundo tema editado como sencillo, “End Of The
Line”, se ve una mecedora vacía meciéndose con la guitarra de Orbison encima.
“The Traveling Wilburys” bien
pudo concluir en aquel trágico momento, pero aún quedaban algo de música y
algunas desdichas por surgir. Como
sustituto de Orbison, Harrison, Lynne, Dylan y Petty pensaron en el también
viejo rockero Del Shannon, de quien incluso llegaron a grabar su exitoso “Runaway”; pero Shannon prefirió suicidarse en febrero
de 1990, y los Wilburys volvieron a quedarse huérfanos. El nuevo disco en el que trabajaban y que iba
a titularse “Volumen 2” nunca vio la luz, y, cuando los 4 astros consiguieron
reunirse de nuevo y editar su segundo (y último) álbum de estudio, lo
titularon, lacónicamente, “Traveling Wilburys Volumen 3”. Era octubre de 1990 y las canciones más
destacadas del CD fueron “Poor House” y la muy movida “Wilbury Twist”.
Los Traveling Wilburys como tales
jamás volvieron a grabar juntos, y sólo coincidieron algunos de ellos en
conciertos o estudios de grabación. Se
rumorea que George Harrison tenía pensado un nuevo reencuentro, pero falleció
de cáncer allá por 2001. Sólo quedaban
Lynne, Dylan y Petty, y ha sido este último el encargado de preservar el legado
de la banda. En casi todos sus
conciertos tienen un hueco “Handle With Care” y “End Of The Line”, las más
altas cotas de creatividad de un grupo cuya efímera existencia ni hizo sino
engrandecer más su leyenda.
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