Atrapado
en la guerra
Al japonés Hiroshi Sakurazaka debió pasarle
como a mí: le encantó “Atrapado en el
tiempo”, la memorable comedia del recientemente fallecido Harold Ramis. ¿Cómo utilizar un esquema argumental similar,
sin tener que realizar un remake estricto?
Muy sencillo: trasladando el
mismo postulado a un género tan aparentemente alejado como la ciencia
ficción. Así, en su manga “Todo lo que
necesitas es matar”, Sakurazaka nos contaba la historia de un soldado que,
durante la guerra contra los invasores alienígenas, perdía la vida en el campo
de batalla… sólo para revivir nuevamente… y morir de nuevo… y resucitar una vez más… y perecer a las primeras de cambio… y volver a la vida… y retornar a la muerte… y así sucesivamente…
A la hora de adaptar el relato de Sakurazaka al género
fantástico, subgénero invasiones alienígenas, es obvio que el ejemplo a imitar
fue “Starship Troopers”, la divertida y provocativa película del algo olvidado
Paul Verhoeven. Al igual que en aquella
ocasión, las hordas extraterrestres carecen de aspecto humano y bien pueden
considerarse como “bichos”, de modo que no hace falta ser políticamente
correcto y se los puede masacrar sin piedad…
si no fuese porque los muy hijos de su madre tienen poderosas
habilidades miméticas. El protagonista
es un teniente coronel norteamericano que es enviado al frente a regañadientes,
y tiene la oportunidad de enmendar su cobardía muriendo y regresando al mismo
día una y otra vez, de manera que tendrá ocasión de pulir sus propios defectos,
ayudar a las tropas y ligarse a la soldado más sexy del batallón.
El protagonista del relato nipón se llamaba Keiji Kiriya, pero
su clon estadounidense atiende al más prosaico nombre de Bill Cage, y tiene los
rasgos ya cincuentones de Tom Cruise.
Cruise, tan heroico él, afirma que le costó mucho encarnar a un cobarde,
pero lo cierto es que sale bien airoso del trace, eso sí, aceptando que se
trata de un actor de recursos más bien limitados. Le acompaña la emergente Emily Blunt,
perfecta en su composición de durísima soldado anhelante de ternura. También da gusto ver por allí a viejos
conocidos como Bill Paxton o Brendan Gleeson.
El director responsable de la filmación ha sido Doug Liman,
realizador de “El caso Bourne”, y que ciertamente mantiene un buen pulso
durante todo el metraje, a excepción de alguna laguna no excesivamente
preocupante. Los efectos especiales son bastante
apañados y la música de Christophe Beck contiene temas pegadizos. No es nada del otro jueves, pero “Al filo del
mañana” constituye un digno exponente del género de ficción científica.
Luis Campoy
Lo mejor: Emily Blunt (no podía
evitar decirlo)
Lo peor: los bajones de ritmo
de la segunda mitad
El cruce:
“Starship Troopers” + “Aliens”
+ “Atrapado en el tiempo”
Calificación:
7,5 (sobre 10)
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