Cine actualidad/ "JOHN CARTER"


Crónicas marcianas

El escritor norteamericano Edgar Rice Burroughs se hizo famoso por haber creado al Hombre-Mono definitivo, el héroe selvático por excelencia:  Tarzán.  Pero Burroughs no se limitó a contar historias ambientadas en el Africa ecuatorial;  también se atrevió a viajar literariamente a un planeta Marte en el que trazó una completísima cosmogonía, geografía, historia y casi hagiografía.  El primer libro perteneciente a su saga marciana se título "Una princesa de Marte" y vio la luz, paradójicamente, el mismo año en que nació Tarzán:  1912.  El protagonista de éste y la mayoría de los relatos posteriores se llamaba John Carter y ahora, justamente cien años después de su nacimiento, Disney nos ofrece una superproducción cinematográfica basada en sus peripecias.

Poco después de concluir la Guerra de Secesión, John Carter, un militar confederado de talante más bien inquieto, se refugia en una cueva cuando trata de huir de un ataque de los indios.  En la cueva, algo extraño le sucede, y sin comerlo ni beberlo, aparece en un entorno radicalmente distinto, que resulta ser... el planeta Marte.  Allí, se verá inmerso en una serie de luchas que llevan a cabo los pobladores del planeta (a quien sus habitantes denominan Barsoom) desde tiempos inmemoriales, y que parece que van a finalizar cuando el violento líder de los Zodanga, Sab Than, contraiga matrimonio con la princesa Dejah Thoris, heredera del reino de Helium.  Pero la intervención de Carter, que en ese mundo extraño adquiere poderes sobrehumanos merced a la falta de gravedad, cambiará el curso  aparentemente inexorable de los acontecimientos.....

En la silla de director de "John Carter" se ha sentado Andrew Stanton, un hombre vinculado a Disney a raíz de su trabajo en la célebre productora infográfica Pixar, para la que dirigió "Bichos", "Buscando a Nemo" y "Wall-E".  Cuando a algún iluminado de la casa de Mickey Mouse se le ocurrió que, como réplica a la exitosa "Avatar" de James Cameron, se podía trasladar a la gran pantalla la primera de las óperas espaciales de Edgar Rice Burroughs, se le ofreció a Stanton la misma posibilidad que habían aprovechado con buen pie sus antiguos compañeros Brad Bird ("Misión Imposible IV") o Andrew Adamson ("Las crónicas de Narnia"):  dar el salto del cine de animación al de imagen real.  Sin embargo, lo primero que hay que decir es que los resultados obtenidos por unos y por otro han sido bastante dispares.  Quizás agobiado por el peso de una producción de 250 millones de dólares (sin contar publicidad), Andrew Stanton naufraga en su primera incursión en un territorio que hasta ahora le era tan desconocido como al propio John Carter el Planeta Rojo.  No es igual dirigir a un equipo de animadores que controlan un puñado de ordenadores, que ponerse a la cabeza de un ejército de actores, guionistas, iluminadores, decoradores, atrezzistas, montadores y publicistas.  En cualquier caso, si algo me llamó la atención de "John Carter" fue su duración.  Dos horas y cuarto de desiertos, criaturas alienígenas, naves espaciales y música rimbombante suponen un desafío muy arriesgado para un espectador que, en demasiados momentos, se siente incómodo en la butaca.  Hay demasiados personajes, demasiadas tribus marcianas (en la introducción he obviado a los que más ayudan a Carter, los Tharks, verdes y provistos de cuatro brazos), demasiado desierto y, sobre todo, demasiadas pretensiones.  De acuerdo que, cuando se invierten tantos millones en una película, lo más honesto es tratar de mostrarlos en pantalla, pero tal exhibición aquí se hace pesada y agobiante.  También está un poco errado el tono global del film, excesivamente infantil, muy en la línea de "Prince of Persia" o "La Amenaza Fantasma", ninguna de ellas precisamente obras maestras.

Los muchos agoreros que pronosticaban un pinchazo espectacular para esta película, no han errado en su vaticinio, y es que un film tan caro tendría que recaudar infinitamente más de lo que está recaudando.  Con todo, aun hoy no se descarta una secuela, a la espera de la respuesta del público internacional, un público que de momento se muestra más bien tibio.  Los protagonistas de este mastodonte de celuloide han sido Taylor Kitsch (Gambito en "Lobezno"), Lynn Collins (la chica, también, de “Lobezno”), Dominic West ("Centurión"), el hiperactivo Ciarán Hinds ("La mujer de negro", "Ghost Rider:  Espíritu de Venganza"), Mark Strong ("Kick Ass"), Daryl Sabara (uno de los pequeños espías de “Spy Kids”, que aquí representa al mismísimo Edgar Rice Burroughs) y el gran Willem Dafoe (sólo voz).


Luis Campoy

Lo mejor:  los efectos especiales
Lo peor:  la excesiva duración, las excesivas pretensiones (de apabullar)
El cruce:  "Avatar" + "Prince of Persia" + "Cowboys & Aliens"
Calificación:  6,5 (sobre 10)

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