Cine actualidad/ "¿PARA QUÉ SIRVE UN OSO?"


Sidra y ecología





Tom Fernández es conocido principalmente por haber sido uno de los artífices del éxito de la longeva, entrañable y exitosa serie "7 vidas"... y ya por éso se merece todo mi respto y admiración. En aquella aventura se limitó a ejercer de guionista en más de 25 episodios, pero, una vez concluida tan mitificada ficción, ya en 2007 dio un primer paso como realizador cinematográfico en la simpática "La torre de Suso", para la que contó con dos de las estrellas masculinas más populares de "7 vidas", ésto es, Javier Cámara y Gonzalo de Castro. No se ha calentado mucho la cabeza Tom Fernández para afrontar la que es su segunda película, "¿Para qué sirve un oso?", ya que no sólo ha vuelto a contar con Cámara y De Castro, sino que el rodaje también ha tenido lugar en la verde Asturias, en un ambiente cordial y poco menos que familiar.



"¿Para qué sirve un oso?" es la historia de dos hermanos unidos y separados por la Ciencia. Uno de ellos, biólogo (Javier Cámara), decide abandonar sus investigaciones en la Antártida cuando comprende que el cambio climático es irreversible. El otro, zoológo (Gonzalo de Castro), vive en un árbol y sueña con que los osos regresen a una Asturias a la que acechan las urbanizaciones sin alma. Cuando se reencuentran, sus iniciales diferencias darán paso a una lucha común para preservar la Naturaleza de las amenazas a las que el mayor depredador (el Hombre) la somete...



Tengo muy fresca (quizás demasiado) "La torre de Suso" porque no hará ni tres meses que la ví, y lo primero que tengo que decir es que "¿Para qué sirve un oso?" parece casi una secuela de aquélla, puesto que repite la misma pareja protagonista, se desarrolla en los mismos escenarios naturales y posée el mismo sentido del humor. Sin embargo, mientras "Suso" me resultó deliciosa y divertida de principio a fin, este "Oso" tarda demasiado en arrancar, y, sobre todo, tarda demasiado en definirse. Conociendo al director-guionista y al elenco interpretativo (que incluye también a Emma Suárez, Geraldine Chaplin, Oona Chaplin -hija de la anterior-, el americano Jesse Johnson y Sira García), es lógico y razonable presuponer que vamos a presenciar una comedia, pero ¿qué tipo de comedia? La amargura, el fracaso y la soledad no se diluyen enseguida entre carcajadas, y, cuando éstas despuntan, los gags son demasiado pedestres y, lo que es peor, fáciles y previsibles. Sólo al final, cuando surgen los más afortunados apuntes de romanticismo, el film adquiere su verdadera magnitud. Es como si los tres primeros actos fuesen apenas una prueba a la que el espectador debe someterse si quiere disfrutar un desenlace si no espléndido, como mínimo sí notable.



Eso sí, resulta preocupante no sólo el monotematismo de un realizador que se obstina en contar el mismo tipo de historia y encuadrarla en el mismo escenario, sino (y ésto me duele aún más tener que decirlo) incluso las interpretaciones de Gonzalo de Castro y sobre todo Javier Cámara, que se repiten más que una fabada mal digerida. Que sí, que ambos son dos pedazos de actores y me encan tan, pero sus gestos, entonaciones y miraditas están tan vistas y manidas que parece que siempre interpretan al mismo personaje. Junto a ellos, destacar la frescura de la niña Sira García, la simpatía de Oona Chaplin, la a ratos triste madurez de Emma Suárez y el curioso físico de Jesse Johnson, que unas veces parece Kevin Costner, otras Tom Berenger y casi siempre un cruce entre ambos. Cine ecológico divertido y con mensaje... pero que hubiera sido mejor y aún más divertido si se hubiesen pulido el guión y las interpretaciones.



Luis Campoy



Lo mejor: los paisajes


Lo peor: el deja vu en las interpretaciones de los dos protagonistas; la banda sonora, que es casi omnipresente y la mayoría de las veces no acompaña sino perjudica a las imágenes


El cruce: “La torre de Suso” + “El oso” + “Bienvenidos al Norte”


Calificación: 6 (sobre 10)

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