Las películas de mi vida/ "ROBOCOP"


El poli cibernético




En una deshumanizada metrópoli de nuestro próximo futuro, Murphy, agente de Policía, es masacrado a tiros por una banda de malhechores. Lo que queda de él, su último hálito de vida, es aprovechado para poner en marcha el llamado “proyecto RoboCop”: la construcción de un robot policial (parte hombre, parte máquina; todo policía) que combina la casi invulnerabilidad y entereza cibernéticas con la experiencia real del patrullero casi asesinado…



RoboCop” es una película entretenida y trepidante, un cómic de acción expresamente dirigido (como casi todo el cine de hoy) a públicos adolescentes de todas las edades. Con los toques de intencionada ironía europea que el realizador Paul Verhoeven introduce en algunos pasajes del film (son geniales los divertidos y muy corrosivos anuncios publicitarios), logra a ratos remontar el vuelo hacia espectadores de mayor solvencia intelectual, pero pienso que es necesario ser joven, o querer sentírselo, para disfrutarlo en toda su dimensión. Incluso, las secuencias animadas de los monstruosos ED-209 diseñados por el especialista Phil Tippet (calcados de sus vehículos todo-terreno para “El Imperio-Contraataca”) remiten a otro tipo de cine menos ambicioso y más coloquial, el que contemplábamos algunos domingos en el Salón de Actos de nuestro colegio. ¿O es que el sufrido Peter Weller (Murphy) no tiene un aire como de Maciste o Hércules de pacotilla, enfundado en una armadura que nunca oculta su naturaleza humana, demasiado humana, enfrentado a antagonistas que son como auténticas MÁQUINAS de matar?

Otro cantar es la crueldad y violencia que rezuma “RoboCop”, que espero que no fuera a lo que se refería la publicidad del momento como aquéllo que la convertía en “La Película Más Espectacular de Todos los Tiempos”). Morbo, pero de otra clase, es lo que tiene el reencuentro, parece que siglos después, con una Nancy Allen bastante desmejorada y con papadita, cuando hacía sólo 11 años había encandilado con su preciosa carita de muñeca a John Travolta (y a todos nosotros) en “Carrie” y, posteriormente en “Impacto”, ambas dirigidas por su marido Brian de Palma.  Ronny Cox está espléndido, la mejor interpretación (casi la única) de la película, dando la otra cara de su personaje del Capitán Bogomil de “Superdetective en Hollywood”.

Y, para finalizar este recorrido, comentar la pegadiza banda sonora de Basil Poledouris, que en más de un compás autoplagia una y otra vez su mejor partitura, la de “Conan el Bárbaro”, estableciendo un nada desdeñable paralelismo entre las bárbaras aventuras del musculoso guerrero cimmeriano y las primeras hazañas del cyborg bueno (el malo sería el “Terminator” original) de la Era de la Informática.



Luis Campoy



Lo mejor: el ácido punto de vista europeo, los anuncios publicitarios, Ronny Cox


Lo peor: el exceso de violencia explícita (el “Montaje del Director” es particularmente insoportable)

El cruce:Distrito Apache” + “Terminator

Calificación: 9 (sobre 10)


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