Cine/ "SOLOMON KANE"
Inspirada inspiración
Hace seis años, un director que, a mi entender, había logrado una de las más entretenidas cintas de aventuras de los últimos tiempos, "El regreso de La Momia" se estrellaba estrepitosamente en un intento de continuar explorando la vía de la acción revestida de humor y terror. "Van Helsing" tuvo una campaña de promoción sencillamente espectacular, un look gótico y sofisticado, y un protagonista, Hugh Jackman, capaz de ilusionar a cualquiera. El día del estreno, allí estaba yo, el primero en la cola... el primero en desilusionarse. Sommers la cagó bien cagada, equivocó el tono excesivamente humorístico y la abrumadora aparatosidad de los efectos visuales, y su prestigio nunca se recuperó. Digo todo ésto a cuenta de que, obviamente, "Solomon Kane" sigue aparentemente los mismos derroteros, pero los resultados son bastante diferentes. Basada en el ciclo de relatos de Robert E. Howard, creador de "Conan" y de otro puñado de héroes en cuya caracterización y aventuras demostró su gran cultura y enorme imaginación, "Solomon Kane" nos presenta a un soldado inglés del siglo XVI cuya violencia y brutalidad le llevan muy cerca del lado más oscuro. A punto de entregar su alma al Diablo, Kane decide redimirse y se refugia en un monasterio, de donde saldrá para comenzar una vida solitaria en la que las fuerzas del Mal le acecharán incansablemente. Contado de esta manera, poco o nada tiene que ver el tal Solomon Kane con el cazavampiros Van Helsing, pero es indudable que los responsables de este nuevo film han calcado vergonzosamente la apariencia del héroe encarnado por Hugh Kackman e incluso el diseño del cartel. De hecho, hay momentos en que el "prota" James Purefoy llega a parecer un clon del citado Jackman. Yo, si tengo que elegir, lo tengo muy claro. Dentro de sus evidentes limitaciones presupuestarias, "Solomon Kane" es mucho más oscura, más violenta y, por tanto, menos infantil. También los escenarios naturales están mejor aprovechados, las condiciones climatológicas (lluvia casi permanente y noche aterradora) son casi tan protagonistas como los actores y en determinados momentos el director, Michael J. Bassett, apunta buenas maneras e inspirados detalles de planificación. La música de Klaus Badelt merece un comentario aparte, porque no cabe duda de que es bastante espectacular y se hace pegadiza, pero, cuando se escucha el tema principal, no puede obviarse que es idéntico al de "Batman begins" y "El caballero oscuro", y luego se mira el nombre del compositor de ambas bandas sonoras (Hans Zimmer) y uno piensa: "Badelt lo ha vuelto a hacer". Efectivamente, Klaus Badelt compuso (es un decir) la excelente partitura de "Piratas del Caribe", la cual no dejaba de ser un calco de la de "Gladiator", firmada por... Hans Zimmer, hasta que Zimmer se vio obligado a la palestra para explicar que Badelt era un discípulo, digamos, aventajado. Plagios y más plagios aparte, me lo pasé bien viendo “Solomon Kane”, volví a encontrar a un secundario ilustre como Pete Postlethwaite y descubrí a una futura estrella como James Purefoy. No es mal bagaje para una película ciertamente poco original pero bastante atractiva.
Luis Campoy
Lo mejor: la ambientación, la música de Klaus Badelt
Lo peor: que la ambientación sea una copia de la de “Van Helsing” y la música, un plagio de “Batman”
El cruce: “Van Helsing” + “ El Señor de los Anillos” + “La Pasión de Cristo”
Calificación: 7 (sobre 10)
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