Cine/ "HANNAH MONTANA"


Una nueva estrella para el firmamento juvenil



El pasado domingo mi hija tomó su Primera Comunión, y, por si fuera poco, el lunes fue su Santo. ¿Cómo no acceder a llevarla al cine a ver la película de “Hannah Montana”, por mucho que a mí me apeteciera más bien poco tal idea? Por si queda alguien que no lo sepa, Hannah Montana es un producto de Disney y su filial televisiva, Disney Channel. En realidad, se llama Miley Cyrus y es la hija de Billy Ray Cyrus, aquel híbrido entre rockero, cantante de country y fornido leñador que hace años popularizó el pegadizo tema “Achy Breaky Heart”. Parece que el bueno de Billy Ray decidió un buen día que no sólo de country vive el hombre, y no dudó en darle la alternativa a su más digna heredera, en torno a la cual la todopoderosa Disney urdió una serie familiar acerca de una muchacha de campo (“country”, en inglés) que lleva una doble vida y, sin que la mayoría de sus conocidos lo sepa, se pone una peluca rubia, se sube a un escenario y se convierte en la estrella juvenil Hannah Montana. Tras varias temporadas en antena y millones de discos vendidos, lo natural era dar el salto al cine, cosa que se produce ahora con un éxito sensacional; en España, sin ir más lejos, desbancó en su primer fin de semana a la mismísima “Star Trek”. La verdad es que no hay mucho que decir acerca de “Hannah Montana”, que no es sino el enésimo eslabón de una larguísima cadena de producciones “disneyanas” destinadas a mantener unida a la familia. Claro que también Steven Spielberg lleva intentando ésto toda su vida, y, sin embargo, sus logros son bastante más encomiables. “Hannah Montana” la ha dirigido Peter Chelsom pero podía haberla firmado Robert Stevenson (artífice de los mayores éxitos de la productora de Mickey Mouse en los años sesenta y setenta) o cualquier otro artesano impersonal. Lo mejor que puede decirse de esta película es que no enseña nada malo a nuestros hijos (sobre todo a nuestras hijas), que el tono de comedia permite que su hora y media pase rápida y que incluso alguna de sus canciones resulta agradable. Los actores de apoyo (Emily Osment, Jason Earles, Melora Hardin, un Barry Bostwick bastante avejentado y el propio Billy RayCyrus, que también vigila a su hija desde la serie de TV) no tienen la más mínima ocasión de lucirse y su interpretación es convencional a más no poder. Sólo Miley Cyrus (algo así como la nueva Marisol yanqui) puede permitirse el lujo de llamar la atención, y es cierto que la muchacha lo borda en todo momento, tanto cuando es simplemente la dulce Miley como cuando canta y baila bajo la peluca de Hannah. Ha nacido una nueva estrella, aunque hay que reconocer que el revuelo que se ha formado en torno a ella no tiene ninguna justificación de índole cinematográfica.

Luis Campoy

Lo mejor: Miley Cyrus
Lo peor: su falta de originalidad (es tan convencional y previsible que no es necesario ni verla)
El cruce: “Tú a Boston y yo a California” + “Un rayo de luz” + “Quiero ser libre”
Calificación: 6 (sobre 10)

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
un beso para tu hija de mi parte y otro para ti.

MARISA
Expediente X ha dicho que…
Ay en qué mundo vivimos, solo pasaba para saludarte y . . . decirte algo más que dejo reflejado en mi tal vez un blog más. Hasta pronto!!

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