Cine/ AMERICAN GANGSTER

El mafioso negro y el poli blanco



No exagero si abro este comentario diciendo que “American Gangster” es la mejor película que he visto este año. De hecho, tan sólo he podido ver ésta y otra, la más bien mediocre “1408”. Pero, bromas aparte, lo cierto es que esta nueva (pero no última, ni mucho menos) obra de Ridley Scott, director de “Alien”, “Blade Runner”, “Legend”, “Gladiator”, “Hannibal” y un sinfín de obras más, constituyó para mí un inmejorable regalo de Reyes (la ví el día 5 de Enero).

“American Gangster” cuenta, más o menos fidedignamente, la historia “real” de Frank Lucas, uno de los primeros y más poderosos capos mafiosos de raza afroamericana, que durante los primeros años setenta del siglo pasado alcanzó gran poder dentro del crimen organizado, facción tráfico de drogas. Al mismo tiempo que del ascenso y caída de Lucas, somos también testigos de los esfuerzos de un honesto policía, Richie Roberts, que trata de seguir siendo fiel a sí mismo en un entorno en el que la corrupción campa a sus anchas entre los defensores de la Ley.

Cuando en una película se nos habla de mafia, hampa y gangsters, casi todos pensamos inmediatamente en “El Padrino”, la obra cumbre del género mafioso. Será difícil que alguna vez algún otro film de este mismo (sub)género supere al mítico título de Francis Ford Coppola, que, entre otras cualidades, se benefició de un sustrato literario de primer nivel, un reparto sencillamente maravilloso, los mejores técnicos a cargo del montaje, fotografía y diseño de producción y una partitura musical preciosa y muy, muy comercial, pero, al igual que otras producciones que han seguido muy dignamente su estela (“Scarface, El Precio del Poder”, “Atrapado por su Pasado”, “Los Intocables de Eliot Ness”, “Muerte entre las flores”, “Erase una vez en América”, “Uno de los nuestros” o la reciente “Infiltrados”), “American Gangster” ofrece abundantes destellos de calidad.

Ridley Scott opta en este caso por una narración clásica (cosa que, como siempre he dicho, hubiese beneficiado a la, por otra parte, muy estimable “Gladiator”), que no huye de los (necesarios) apuntes violentos que definen la personalidad del protagonista, y sabe hilvanar su largo pero no cansino metraje (en torno a las dos horas y media) gracias al buen trabajo del montador Pietro Scalia. Personalmente, no me gustaron demasiado ni la fotografía de Harris Savides ni, sobre todo, la música (una aburrida partitura escrita por el decepcionante Marc Streitenfeld), aunque admito que estoy anteponiendo mis opiniones personales a una estricta valoración crítica y objetiva. En cuanto a la interpretación, hay que decir que Denzel Washington está excelente, soberbio, en su composición de gangster impío y violento que, al mismo tiempo, resulta familiar, entrañable y simpático. Segura una nueva nominación al Oscar para este hombre, que, si envejece al mismo ritmo que los demás mortales, consigue que no se le note. Russell Crowe también se esfuerza, como en él es habitual, por no ser “Russell Crowe”, ésto es, por ofrecernos un registro diferente, aunque su personaje, que goza de muchísimos minutos en pantalla, no pasa de ser un “secundario de lujo”. También destacan una antipática Carla Gugino, un recuperado Armand Assante (que queda genial como mafioso italiano) y un ascendente Josh Brolin, tan metido en su papel que sus acciones son fácilmente predecibles, y lo digo en el mejor de los sentidos.

Una gran película de Ridley Scott (un señor que acaba de cumplir 70 años y está en plena forma), que estoy seguro de que ningún realizador afroamericano (léase Spike Lee, Antoine Fuqua o John Singleton) hubiera podido filmar mejor. Una gozada para el espectador de a pie y también para el público más exigente y espero que, muy pronto, un muestrario de importantes premios.


Luis Campoy

Lo mejor: Denzel Washington y Russell Crowe
Lo peor: Presentarnos a un gangster demasiado bueno y a unos polis demasiado malos
El cruce: "El Padrino" + "Uno de los nuestros" + "Fiebre Salvaje"
Calificación: 9 (sobre 10)

Comentarios

tal ha dicho que…
Me gusta tu critica, a ver si tengo la oportunidad de verla cuanto antes.
Un saludo
Anónimo ha dicho que…
Merece la pena verla, espero que, si lo haces, te guste y luego me digas qué te ha parecido.
tal ha dicho que…
He estado leyendo más en tu blog, y me gusta. Pongo tu blog en mi seccion de links (recien estrenada) si no te importa y agrego tu feed para ver las nuevas entradas.
Un saludo.
Ángel ha dicho que…
Buena tarde, Campoy

Coincido en que American Gangster merece lo que se paga por la entrada en los tiempos que corren, pero salí del cine sin una opinión bien formada.

Intentando ser objetivo con un género por el que siento especial debilidad, la verdad es que no sé si aporta algo novedoso. También es verdad que es muy cabrón hacer una película de gángsters por que hay comparaciones inevitables.

Creo que, si los personajes principales tienen más recorrido, pero están llenos de clichés, los secundarios no digamos. No sé si es más documental que película, por limitarse a retratar una situación concreta en un momento y lugar determinados y porque a los diez minutos ya sabes cómo va a acabar la historia.
Anónimo ha dicho que…
Bienvenido de vuelta, don Angel. Un abrazo fuerte y me alegra sobremanera su recuperación.
Mercedes ha dicho que…
Hola,

Aunque no te escribo concretamente sobre American Gangster (que está genial), te recomiendo una nueva serie/documental del canal Crimen e Investigación sobre Crimen Organizado y mafia. Son casos reales.
Si tienes oportunidad (y tv de pago), no dejes de verlo. Tienes más información aquí:
http://crimeneinvestigacion.com

Espero que te resulte interesante.

Saludos!

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