Cine: mi comentario sobre "SPIDERMAN 3"


Aunque ahora sus máximos artífices (protagonistas y director) se dedican sistemáticamente a hablar de la posibilidad de realizar una cuarta entrega, la verdad es que ciertos aspectos de esta esperadísima “SpiderMan 3” denotan que la tercera aventura cinematográfica del hombre araña de Marvel supone el fin no sólo de una trilogía, sino de un ciclo en sí mismo. Para empezar, los títulos de crédito (mucho menos conseguidos que los de la segunda parte) sirven de innecesario resumen de los capítulos precedentes, como si del episodio final de una teleserie se tratase; en una decisión que me parece totalmente equivocada, la duración de la cinta se estira como un chicle para cerrar las dos o tres subtramas que se venían desarrollando en los títulos anteriores, a pesar de lo cual los guionistas todavía se atreven a añadir nuevos personajes procedentes de los comics originales; dando por hecho que se trata de la conclusión de esta fase inicial de la franquicia, se multiplica el número de supervillanos a los que ha de enfrentarse el héroe, como queriendo no dejar nada en el tintero.

Al final de “Spiderman 2” (2004), veíamos cómo Spiderman (Tobey Maguire) conseguía salvar a Nueva York de la amenaza del Doctor Octopus, si bien su rostro desenmascarado había sido contemplado por decenas de agradecidos neoyorkinos, entre los que se encontraban su amada Mary Jane y su mejor amigo Harry, hijo de Norman Osborn, el Duende Verde, supuestamente asesinado por el Hombre Araña. Lógicamente, “Spiderman 3” arranca mostrando las consecuencias de lo sucedido en el capítulo previo, la más importante de las cuales es que Harry desea vengar la muerte de su padre y, pertrechado con el arsenal del Duende, trata de ejecutar a su amigo/enemigo Peter. Paralelamente, se presenta el origen de un nuevo villano, el Hombre de Arena, el cual tiene sus propios motivos personales para desear la destrucción del super-héroe que, durante un tiempo, luce una nueva imagen más oscura y agresiva, ignorante de que su traje recién estrenado es en realidad una criatura viva que, fusionada posteriormente con el fotógrafo rival Eddie Brock, dará origen a uno de los peores enemigos de toda la historia arácnida: Veneno.

Quien quiera que me conozca sabe que soy el fan Número Uno de Spiderman, y no sólo porque ahora esté de moda. Llevo toda mi vida comprando, coleccionando y conservando cada uno de los comics en los que ha aparecido el Trepamuros; lo llevo haciendo desde los primeros años 70, cuando Ediciones Vértice era la encargada de distribuir el material Marvel en España, sigo haciéndolo en la actualidad y pienso continuar haciéndolo en el futuro. Por éso me considero lo suficientemente cualificado como para emitir un juicio de valor acerca de esta “Spiderman 3” que, tanto desde el punto de vista cinematográfico como el estrictamente comiquero me parece… decepcionante.

Varias son las virtudes y muchos los defectos imputables a esta supermegaproducción que, según fuentes oficiales, ha costado unos 300 millones de dólares, los cuales, justo es decirlo, quedan adecuadamente reflejados en pantalla. Tal y como sucedió hace un par de temporadas con el frustrado remake de “King Kong” perpetrado por Peter Jackson, el deseo no del todo ilícito de basar la efectividad de una película en un sofocante, agobiante derroche de medios suele jugar malas pasadas a sus responsables, que descuidan la base literaria en favor del poderío de los carísimos recursos técnicos a su alcance. Quizás para que eso no sucediera ahora, el director Sam Raimi, su hermano Ivan y el veteranísimo escritor Alvin Sargent, guionista de la segunda entrega, han tratado de equilibrar el libreto de “Spiderman 3”, para lo cual han incluído como un centenar de secuencias de “interés humano” que contrarresten el peso específico de las asombrosas escenas en las que los verdaderos protagonistas son los técnicos de efectos especiales. La jugada hubiera sido perfecta, de no ser porque la mayoría de los momentos en los que no hay arañas, telarañas, simbiontes, toneladas de arena y docenas de explosiones o se hacen aburridos o rozan el ridículo, sobre todo cuando Raimi pretende visualizar el modo en que el traje alienígena altera la personalidad de Peter/Spiderman. Si en “Spiderman 2”, film notablemente mejor que el primero de la saga y que constituía una de las raras excepciones al refrán “Nunca segundas partes fueron buenas”, se introdujeron hábilmente determinados elementos humorísticos que hacían al héroe más cercano y humano, está claro que la fortuna no les ha sonreído esta vez al trío de guionistas, y es que convertir a Peter Parker en un hortera con flequillo rebelde new-wave, o, lo que es lo mismo, en un redomado gilipollas, no es la forma más convincente de explorar su lado oscuro. Tampoco las otras innovaciones argumentales están satisfactoriamente desarrolladas: la justificación de la conducta criminal del Hombre de Arena parece sacada de un culebrón de sobremesa, el conato de romance entre Mary Jane y Harry está tan torpemente narrado que resulta casi inconcebible y la alianza final entre Veneno y el Hombre de Arena está más cerca de la risa que de la amenaza, por no hablar de esa otra alianza que conforman Spiderman y el nuevo Duende, este último desfigurado por obra y gracia de un maquillador que parece a sueldo de DC Comics, la editorial rival de Marvel.

Cuando, mediada la película, me dí cuenta de que estaba bostezando y tratando de mirar la hora en mi reloj, comprendí que algo fallaba en la que estaba llamada a ser la película más espectacular y entretenida de la temporada, espectacular, sí, indiscutiblemente, pero entretenida… Personalmente, yo hubiera tomado algunas decisiones drásticas a la hora de plantearme esta “última” aventura arácnida. Por ejemplo, hubiera concentrado mis esfuerzos creativos en desarrollar convincentemente a uno o quizás dos de los tres nuevos villanos, por lo que el tercero de ellos debería haber permanecido en el limbo o bien aguardar su turno en la inevitable “Spiderman 4” (que lógicamente, será una realidad dentro de tres o cuatro años, con o sin el mismo equipo creativo); asimismo, hubiera suprimido la presencia (embriagadora, por otra parte), de una maravillosa Gwen Stacy a la que Bryce Dallas Howard (hija del director Ron – “El Código Da Vinci” – Howard y protagonista de “La Joven del agua”) compone de modo irreprochable, pero que en realidad no aporta nada al argumento principal. Una de las sensaciones que más me acompañaron durante el larguísimo metraje fue la de que el resultado final de “Spiderman 3” era más parecido a tres ó cuatro minipelículas empalmadas una a continuación de la otra que a un solo film con entidad propia.

Pero que nada de lo dicho sirva para deslucir el brillo de las numerosas set-pieces que dan sentido a una película como ésta. El combate aéreo inicial entre Spiderman y el Duende, ambos desenmascarados; la transformación del prófugo Flint Marko (Thomas Haden Church) en el alucinante Hombre de Arena; la pelea posterior entre éste y el Hombre Araña en los túneles del metro, y algunos pasajes de la larguísima escena final valen por sí mismas el precio de la entrada y merecen el aplauso de este humilde cronista, así como las interpretaciones de James Franco (Harry Osborn, que NO estará en la cuarta parte), Topher Grace (aceptable como el fotógrafo Eddie Brock) y, sobre todo, la citada Bryce Dallas Howard, preciosa, dulce y mucho más mujer que la escuálida Kirsten Dunst (Mary Jane). En cuanto a Tobey Maguire, digamos que hubiera sido mejor que en esta ocasión se pasase casi todo el metraje con la máscara puesta, y, a buen entendedor, con pocas palabras bastan…



Luis Campoy
Calificación: 7 (sobre 10)

Nota: La versión original de este artículo la he redactado para mis amigos de la librería “NOSOLOCOMIX” de Lorca.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
...A mí esque estas peliculas no me van, pero tu artículo me lo he leido de cabo a rabo...

un beso.
o dos

y ya lo sabes...me gusta como escribes.

MARISA
Armandoxscky ha dicho que…
Estoy al 100% de acuerdo con tu comentario, asistí con gran expectacion a la funcion de medianoche acá en Guayaquil Ecuador y me ha parecido la peor pelicula de la trilogia, demasiados personajes, una montaña rusa emocional sin ton ni son. Creo que te falto indicar que el verdadero atractivo y figura de la pelicula fue J.Jameson, definitivamente con sus 3 escenas se robó toda la película. Saludos,
Ángel ha dicho que…
¿Y un 7 a pesar de los pesares no denota que es un incondicional del arácnido? A mí me pasa con los conciertos de Loquillo, que me gustan todos.

No tengo mucho que decir, pues lo más cerca que he estado del mundo del cómic es través de las pelis de Kevin Smith y la tienda de la todopoderosa Springfield.

En cualquier caso, es curioso que estos super héroes tengan enemigos tan íntimos. Es decir, malos malísimos que se enfrentan a ellos por rencillas personales en vez de dinero, fama y poder.

PD: No se moleste y deje que le trate de usted, que es una costumbre que tengo cuando paso a saludar.
Anónimo ha dicho que…
Hola Luis.

Por desgracia no he podido ver aun la peli, pero me he asustado con tu comentario, y mas tarde me he encontrado con uno amigos que me ha dicho lo mismo o casi parecido. Eso si me gusta comprobar las cosas por mi mismo, aunque cuando la vea el viernes en Murcia con Marta y su hermano, yo al menos lo haré condicionado.
Pero te agradezco estos y eso e-mail donde comentas, aclaras y puntúas el cine.
Isa ha dicho que…
Estoy bastante de acuerdo con tu comentario.
Para mí Spider-Man 3 ha sido una ligera decepción porque iba con las expectativas muy altas, tras la maravillosa segunda parte. Me encanta este superhéroe, es mi favorito por no decir el único que me gusta, y me da pena el resultado de una tercera parte que podría haber sido magistral recortando un poco de aquí o allá o simplemente dejando algún villano para otra ocasión.

Respecto a la cuarta parte, ya he leído que Tobey Maguire no cierra las puertas a participar. Después de los rumores de que abandonaba la saga él mismo ha dicho que le encanta el personaje y le guistaría seguir siendo Peter Parker en más entregas.
Si es así, yo encantada.
Anónimo ha dicho que…
Isa, los últimos rumores que yo leí los cuento en el artículo que publiqué unos días después de éste. A mí en realidad no me importaría que siguiera Maguire, pero siempre y cuando su interpretación se parezca más a la de "Spiderman 1" que a la de "Spiderman 3".

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