Cine actualidad/ “EXODUS, Dioses Y Reyes”
De gladiador
a libertador
Mi amor por el cine se lo debo a
mis padres y a mi colegio. En el salón
de actos del “Sagrado Corazón” vi tantísimas películas que aprendí que a veces
la vida imaginada llena y satisface más que la existencia real. Uno de aquellos títulos que los curas
proyectaban habitualmente era la grandiosa “Los Diez Mandamientos” de Cecil B.
De Mille, con Charlton Heston haciendo de Moisés y Yul Brynner encarnando al
malvado faraón Ramsés. Pocas escenas se
han grabado tan a fuego en el imaginario colectivo como aquélla en la que las
aguas del Mar Rojo se abren para dar paso al pueblo judío en pleno éxodo…
“Exodus” (subtitulada inútilmente
“Dioses y hombres”, quizás para que no la confundamos con el viejo film
homónimo con Paul Newman) es la aproximación que el gran Ridley Scott ha
dirigido sobre el mismo argumento bíblico, demostrando lo cerca que están para
él los tiempos de ”Gladiator” y “El Reino de los Cielos”… y lo lejos que han quedado “Blade Runner” y
la primera “Alien”.
Que Scott es un mago de la imagen
lo sabíamos desde el inicio de su carrera, cuando era poco más que un recién
llegado del mundo de la publicidad, medio en el que aprendió que un fotograma
vale más que mil palabras. De hecho, lo
habitual en su carrera es que la puesta en escena le dé mil patadas al sustrato
literario, llegando al punto de que algunos de sus films (¿alguien dijo “La
Teniente O’Neil”?) tomaban al guión como mera excusa sobre la que sustentar un hermoso
castillo de fuegos artificiales. Cuando
la carrera de Scott languidecía, cada vez más mancillado su prestigio inicial,
surgió como por arte de magia el potente libreto de “Gladiator”, y de la
conjunción de la atractiva historia con toques de péplum y la rutilante cinematografía
(sin olvidar la magnífica partitura de Hans Zimmer) devino el renacimiento de
Ridley Scott, que desde entonces ha vuelto a liderar proyectos tan costosos
como espectaculares.
“Exodus” no sólo vuelve a narrar
la ya conocida historia de Moisés: en
realidad, no es sino un remake encubierto de “Los Diez Mandamientos”, sin
mantener el mismo título pero conservando y aun incrementando el concepto de
grandioso espectáculo, de film “kolossal” en el que, al más puro estilo de la
casa, la puesta en escena adquiere unas dimensiones tan monumentales que el
desarrollo de la historia parece que carezca de importancia. De hecho, uno, que trata de ser objetivo y
analizar sesudamente cada aspecto de cada película, no pudo evitar que su
corazoncito infantil se pusiera a latir tan fuerte que los redobles del tambor
cardíaco sofocaban los chirridos de la maquinaria literaria mal engrasada. Hablando en plata: el guión de “Exodus” es más bien flojito, y
ni siquiera el Antiguo Testamento se refleja con seriedad y madurez… pero los efectos visuales y, sobre todo, esa
recuperación de los cánones del viejo Hollywood modernizados y magnificados me
mantuvo literalmente hipnotizado. Así de
simple. Por lo demás, un correctito
Christian Bale parece la versión gladiadora de Moisés, Joel Edgerton compone un
villano ciertamente interesante, Sigourney Weaver sale tan poco que parece que
pasaba por el set y la invitaron a desfilar un ratito, y Ben Kingsley hace de
judío viejo y sabio… una vez más.
Luis Campoy
Lo mejor:
la puesta en escena, en dos palabras:
im-presionante
Lo peor:
el tono infantiloide de la historia
El cruce:
“Los Diez Mandamientos” + “Gladiator” + “Rey David”
Calificación:
8 (sobre 10)
Comentarios
me gusta como enfocás tus textos
saludos y felicidades