Nada es
lo que parece
“Reversión” es una película curiosa.
Para empezar, llama la atención que se trate de una co-producción
hispano-dominicana, que debe ser la razón por la que aparecen, aquí y allá y
sin ton ni son, un montón de personajes latinos que no vienen al caso y que
seguramente están interpretados por actores de aquel país. Pero lo mejor es que se trata de una de esas
veces en que, sin esperar absolutamente nada, recibes buenas dosis de tensión,
emoción y sorpresa, y los inesperados vaivenes argumentales te mantienen en
vilo y te hacen transitar por caminos inimaginados. Desde la primera secuencia, intuyes que algo
no va bien en la idílica familia que rodea a Mario (el murciano Jaime Lorente). El trato hacia él de sus padres (Fernando Cayo y Belén Rueda) y su hermano (Manuel
Vega) es demasiado cariñoso y solícito, pero en su nueva casa hay una
habitación a la que no se le permite entrar, las pastillas que le obligan a
tomar no parecen hacerle el efecto deseado y, cuando su hermano desaparece,
regresa como si no fuese la misma persona…
El guionista Frank Ariza y el
realizador Jacob Santana se proponen
jugar con el espectador y ¡vaya si lo consiguen!. Al igual que sucedía en la veraniega “Weapons”, uno no tiene ni idea de por
dónde va a salir “Reversión”, qué
verso y qué reverso tocan a continuación.
La película no es ni mucho menos perfecta: le sobran cuatro o cinco
sustos tontos que no sirven para nada y cuyo único objetivo es emparentarla con
algunos tópicos del cine de terror (lo de la mudanza a una nueva casa ya apuntaba
maneras), los diálogos parecen escritos por una inteligencia artificial y las
interpretaciones notoriamente exageradas de Belén Rueda y Fernando Cayo (este
hombre tiene que desencasillarse ya; desde que aparece en pantalla. todo el
mundo intuye que sus personajes esconden algo no precisamente bueno) “cantan” a
conspiración que da gusto, pero, en su beneficio, hay que reconocer que sus
puntos débiles los (re)compensa con creces.
Jaime Lorente, actor poseedor de una chulería innata que me repatea
bastante, aquí está contenido y su gestualidad capta lo desvalido de su
personaje, pero quien más me ha sorprendido ha sido el para mi desconocido Manu
Vega, absolutamente perfecto como idílico hermano mayor. Por cierto, “Reversión” es la re-versión de una película coreana llamada “Forgotten”. De nada.
Luis Campoy
Calificación: 6 (sobre 10)

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