Cine actualidad/ "HORIZON, An American Saga: Parte 1"
Horizonte borroso
Para las nuevas generaciones, Kevin
Costner es un actor tan “pasado de moda” como John Wayne, Humphrey Bogart o
Clark Gable. Lamentablemente. Costner saltó a la fama en 1987 gracias a la
maravillosa “Los intocables de Eliot Ness”, pero su carrera no ha
seguido la senda del éxito comercial de la misma manera que sí lo han hecho las
de, por ejemplo, Sylvester Stallone, Bruce Willis o Arnold Schwarzenegger. Su debut como realizador se produjo en 1990
con “Bailando con lobos”, un western que también protagonizó y
que le deparó 7 Oscars, pero los pinchazos consecutivos de “Waterworld”
y “Mensajero del futuro” le fueron alejando de las marquesinas y de los
primeros puestos del box-office.
Desde 2018 se le ha podido ver en la serie “Yellowstone” de la
cual salió de no muy buena manera en la quinta temporada, habiéndose dedicado
desde entonces a la preparación y puesta en marcha de la que pensaba que iba a
ser poco menos que su obra maestra, una monumental saga de cuatro películas titulada
de manera conjunta “Horizon” (“Horizonte”, en español) y que
pretendía honrar y glorificar la memoria de quienes “conquistaron” y
“civilizaron” el viejo Oeste americano.
Quizá a estas alturas ya sepáis que “Horizon, Primera parte” ha
supuesto un fracaso económico sin paliativos, tan grande que la productora (Warner
Bros.) ha decidido cortar por lo sano y no estrenar en cines las otras tres
partes de que iba a constar, hallándose incluso en peligro el rodaje de la
tercera y cuarta entregas. ¿A qué se ha
debido este inmenso fiasco? La respuesta
no es sencilla, aunque podemos aportar varios argumentos justificativos. En primer lugar, se trata de un western,
género que es muy querido por Kevin Costner (y por mi, ¿qué demonios?), pero
que lleva décadas muerto o muriéndose, a juzgar por los rendimientos
comerciales de sus manifestaciones. En
segundo lugar, como ha quedado dicho, el nombre de Costner ya no es un reclamo
como era hace cuarenta años, y tampoco es que los actores de los que se ha
rodeado (Sienna Miller, Sam Worthington, Michael Rooker, Luke
Wilson…) sean infalibles a la hora de atraer gente a las salas (de hecho,
es que, por desgracia, cada vez acude menos gente a las salas). Por si fuera poco, está o estaba previsto que
tanto el primer capítulo como los que le seguirán duren la friolera de ¡ciento
ochenta minutos!, y ¿qué queréis que os diga?, “tragarse” (con perdón) tres
horas de película, a sabiendas de que la historia no acaba, y ser conscientes
de que, dentro de un mes, en Agosto, íbamos a tener, de nuevo, otra sesión
inconclusa de “Horizon”, a la que, en teoría, iban a seguir otras dos
sesiones el próximo año, constituyen una serie de hándicaps que, muy
probablemente, han asustado, desmoralizado y desmotivado a la potencial
audiencia. En cualquier caso, hay que
reconocer que este primer episodio contiene no pocos retazos de buen cine,
apoyándose en una fotografía grandiosa, una música espectacular y unas
interpretaciones correctas, y cumple con su objetivo de dejarnos con ganas de
más… ¿hasta cuándo y hasta dónde…?
Luis Campoy
Calificación: 7
(sobre 10)
(Nota. Este artículo
lo publiqué por primera vez en la edición del mes de Septiembre de 2024 en la
revista La Placeta de Lorca)
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