Cine actualidad/ "LA PRIMERA PROFECIA"
Antes de Damien
En el podcast especial de “El Navegante de los siete mares” que realizamos con motivo de la
festividad de Halloween, me reservé, y no por casualidad, el comentario acerca
de “La Profecía”, la casi obra
maestra de Richard Donner estrenada en 1976 que constituye uno de los tres
pilares de la llamada “Trilogía Satánica” (los otros dos serían “La semilla del Diablo” y “El exorcista”). De esos clásicos terroríficos que tienen al
Demonio como antagonista y como centro de la acción, mi favorita siempre ha
sido, efectivamente, “La Profecía”,
que, sin embargo, no pude contemplar en cines en el momento de su estreno y no
disfruté hasta una década después, cuando satanizó los videoclubs de toda
España. De hecho, los tres films que
integran la saga original (“La Profecía”,
“La maldición de Damien” y “El final de Damien”) los fui alquilando,
uno tras otro, durante un demoníaco fin de semana que nunca olvidaré…
Casi cincuenta años después del estreno de “La Profecía”, Hollywood y en concreto
20th Century Fox (perdón, 20th Century Studios) nos cuentan el principio de
todo, permitiéndonos conocer “La primera
Profecía” cuyo final se supone que enlaza con los acontecimientos que
tuvieron a Gregory Peck, Lee Remick y David Warner como víctimas del
advenimiento del Anticristo. He dicho
“se supone” porque su desenlace deja no pocos cabos sueltos, inexplicables vacíos
argumentales que me imagino que una eventual continuación deberá tratar de
enmendar. Lo cierto es que, si
exceptuamos algunos evidentes fallos de guión, “La primera profecía” resulta que no está nada mal, comenzando por
un cuidado exquisito en la reconstrucción de la época (los años setenta) que se
plasma sobre todo en una fotografía preciosista y una composición de planos
sobresaliente. La directora Arkasha Stevenson, debutante en el
terreno del largometraje, se luce y roza el notable, al igual que la
protagonista Nell Tiger Free, vista
en “Juego de tronos” y que aquí
resulta en todo momento cautivadora. La
acompañan actores como Bill Nighy, Ralph Ineson o una Sonia Braga a años luz de cuando enseñaba las bragas (bueno, y todo
lo demás) en “Doña Flor y sus dos maridos”.
“La primera profecía”
no sólo no reniega de su pertenencia a una franquicia sino que se jacta de
ello, y son innumerables las alusiones a la película original (desde
situaciones divertidamente similares hasta personajes repetidos que ahora,
lógicamente, encarnan otros actores, pasando por la reutilización de los temas
musicales compuestos por Jerry Goldsmith), pero también hay más de un guiño (o
burla) a “La Monja” o un más que
previsible homenaje a “La semilla del
Diablo” que bordea, si no los traspasa, los límites del plagio. Por lo demás, “La primera Profecía” no deja de ser una sorpresa agradable si os
gusta el terror o si os sentís nostálgicos de los satánicos años setenta.
Luis Campoy
Calificación: 7, 5 (sobre 10)
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