Píldoras de cine/ ENERO 2024 (y II)
Nuestro médico de confianza nos prescribe
una nueva dosis de PÍLDORAS DE CINE.
¿Quiénes somos nosotros para desobedecer tan sanísima petición?
“LA NAVIDAD EN SUS MANOS”
Fue lo más taquillero del cine
español durante las pasadas Navidades. “La Navidad en sus manos”, la (pen)última
película de Joaquín Mazón (47 años, “Cuerpo de élite”, “La vida padre”, “De perdidos
a Rio”) convierte a Santiago Segura
nada menos que en Papá Noel, y a Ernesto
Sevilla en su impensable sustituto.
Quien acudió al cine pensando que Segura nos iba a brindar una nueva
dosis de su ácido humor “torrentero” no pudo andar más desencaminado, porque el
film no deja de ser una especie de remake
castizo de “Vaya Santa Claus” con
Segura relegado a un rol secundario y Sevilla haciendo de sí mismo como en un
monólogo interminable. Algunos efectos
especiales son cutrecillos, pero otros sí dan el pego y, en general, el film se
divisa con agrado, tanto más cuanto menos esperas de él-
Calificación: 6 (sobre 10)
“BEEKEPER”
Jason Statham tiene ya 56 años, pero todavía le quedan muchas ganas
de repartir sopapos, puñetazos y hostias como panes. Aquí le dirige David Ayer, más recordado por un fracaso (“Escuadrón suicida”) que por sus aciertos (“Sabotage”, “Corazones de
acero”). “Beekeeper”, o sea, “Apicultor”,
es la historia de un tipo que prefiere las abejas a los humanos; con aquéllas
es devoto y cariñoso, y con éstos violento e implacable, sobre todo con los que
han promovido una estafa cibernética que ha afectado a la única mujer que fue
amable con él. Si os gustan las
películas en las que el bueno siempre, pero siempre gana, y los malos no pueden
con él ni aunque se reúnan a centenares, esta es para vosotros. Y oye, se lo pasa uno bien con ella, una vez
aceptada la consabida suspensión de la incredulidad.
Calificación: 6,5 (sobre 10)
“EL CORREO”
Mucho ha llovido desde que Daniel Calparsoro (Barcelona, 1968)
debutase con “Salto al vacío” en 1995,
pero ahí sigue el tío, adicto al thriller
y abonado a la acción. El protagonista
de “El correo”, su último film, no entrega
cartas ni tarjetas postales, pero no para de viajar por Europa y España,
viviendo a tope sin ambigüedades morales.
Dinero, droga y mujeres hermosas son los peligrosos ingredientes de un cocktail tan correcto estética y técnicamente
como poco pretencioso en lo argumental.
Buen sonido, buen montaje, una preciosa María Pedraza, un solvente Arón
Piper y unos efímeros Luis Tosar
y Luis Zahera que dejan con ganas de
más.
Calificación: 6,5 (sobre 10)
“FARO”
Apoyar al cine español no debe
ser una entelequia o un propósito de Año Nuevo, sino un hecho consumable. Pero apoyar al cine español no es hablar bien
de cualquier película española con merecimiento o no, sino pagar religiosamente
la entrada de cuantas películas patrias se estrenen; luego, ya se hablará de
ellas como cada una se merezca. En el
caso de “Faro”, lamentablemente mi
opinión no es positiva. Su directora es Angeles Hernández, a quien imagino
devorando a escondidas cientos de películas de terror extranjeras para asimilar
sus clichés (música desasosegante, golpes de efecto gratuitos, subidones de
volumen, crujidos y chirridos a tutiplén…). El argumento pretende convertir un faro
menorquín en una especie de lugar mágico tras una pérdida dolorosa, pero lo que
sobre el papel debería provocar sensaciones inquietantes, tan sólo inquieta por
lo mal narradas que están algunas secuencias.
Hugo Silva hace lo que puede
con un personaje alelado y pasivo y lo mejor son los jóvenes Sergio Castellanos y Zoé Arnao; mucha a atención a esta
última en el futuro.
Calificación: 4,5 (sobre 10)
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