Como en una pesadilla


La última vez que hablamos fue cuando te propuse colaborar en el podcast especial que iba a realizar sobre los Beatles, tu grupo favorito y, por supuesto, uno de los míos.  Te excusaste alegando que no ibas a estar a la altura, pero yo sé que, en realidad, tu timidez te jugó una mala pasada.  Por desgracia, ya no habrá otra ocasión para que hablemos juntos de los Escarabajos de Liverpool.  La violencia, un idioma más oscuro y triste que el de la música, se interpuso cruelmente en tu camino.  Dos balazos disparados a traición abrieron el manantial del que brotaron ríos de lágrimas, y un impetuoso clamor de venganza que ojalá no se llegue a concretar.  Al final, has acabado igual que tu admirado John Lennon...  Tantos años posponiendo el viaje que me permitiera darte un abrazo en persona, y tu persona ya no se halla en este mundo.  Como en una pesadilla, revivo una y otra vez las circunstancias de tu muerte, y cada vez me parece más imposible que una persona como tú haya podido acabar de esta manera.  Sólo cabe esperar que se haga justicia, una justicia mesurada, imparcial pero contundente, y que quienes han urdido y ejecutado esta acción obtengan la contrapartida necesaria. Ojalá te hubiera podido tratar más, pero ya no será posible en esta vida.  Deseo que el lugar en el que ahora estás, aquel al que conduce el camino largo y tortuoso que es la existencia, te merezca realmente la pena.  Hasta siempre, tocayo.  Hasta siempre, cuñado.

Comentarios

Alí Reyes ha dicho que…
Una dedicatoria escrita desde el corazón. Lástima que no das más detalles acerca de ese amigo.
Luis Campoy ha dicho que…
Sí lo digo, Alí, se trata de mi cuñado

Entradas populares de este blog

Banda Sonora: "PIRATAS DEL CARIBE, La Maldición de la Perla Negra"

Carta de Zapatero a Fidel Castro

Recordando a... Supertramp