Cine actualidad/ "MISTERIO EN VENECIA"

Agatha Christie para adolescentes

En los años 70 y 80 del siglo pasado, a raíz del éxito de “Asesinato en el Orient Express”, se desarrolló una saga de películas para cine con Hércules Poirot, el famoso detective belga creado por la escritora británica Agatha Christie en 1920, como protagonista.  Los rasgos distintivos de Poirot eran su incomparable inteligencia, su autoimpuesta soledad y un enorme y atusado bigote del que se sentía muy orgulloso.  Al primer Poirot del cine, Albert Finney, le sucedió un mucho más afable Peter Ustinov, pasando luego el personaje a residir en la televisión hasta que una nueva versión de “Orient Express”, perpetrada por Kenneth Branagh en 2017, le devolvió a la gran pantalla.  Branagh, que de joven había deslumbrado con “Los amigos de Peter”, “Mucho ruido y pocas nueces” o “Hamlet”, no sólo dirigía sino que, claro está, se reservaba el papel de Poirot, al que volvió a dar vida en “Muerte en el Nilo” y en el film que hoy nos ocupa, “Misterio en Venecia”.

 

Francamente, lo que más me gustaba de las películas antiguas de Poirot era la posibilidad de ver actuar en ellas a estrellas deslumbrantes como Sean Connery, Ingrid Bergman, Lauren Bacall, Vanessa Redgrave, Bette Davis, David Niven, Angela Lansbury, Elizabeth Taylor, Rock Hudson, Tony Curtis o Kim Novak, que por sí solas contribuían a llenar los cines.  En el reparto de “Misterio en Venecia” los nombres más conocidos son los de Jamie Dornan, Michelle Yeoh, Tina Fey o Kelly Reilly.  Obviamente, el aliciente estelar se ha perdido por completo, pero es que aquellos años dorados de Hollywood nunca volverán.  Tampoco puede decirse que la dirección y ni siquiera la interpretación de Kenneth Branagh sean ninguna maravilla, sino que se limita a tirar de oficio, como si lo hiciera de memoria.

 

¿Qué podría destacar a favor de “Misterio en Venecia”?  Evidentemente, la ambientación y el vestuario, eso es obvio.  Pero la intriga se me antojó muy simple, muy light, y su planteamiento, como de telefilm para adolescentes.  Sí es cierto que los elementos de terror sobrenatural sorprenden por lo inesperados, pero no deja de chirriar eso de ver al mismísimo Hércules Poirot haciendo de cazafantasmas.  Lo peor fue que, a pesar de la simpática fusión entre el suspense y el terror, la sala del cine estaba vacía.  Tal vez haya que contratar a un detective más serio para que averigüe el porqué...

Luis Campoy

 

Lo mejor:  la fotografía, el vestuario, el diseño de producción...

Lo peor:  es infantil e indigna de los precedentes literarios

El cruce:  “Muerte en el Nilo” + “Veneciafrenia” + “Los Cazafantasmas”

Calificación:  5 (sobre 10)