Cine actualidad/ "BARBIE"
La vida en rosa
Este humilde Navegante debe confesar que ya se ha sumergido
en el mundo de color de rosa de la muñeca más famosa de todos los tiempos. Lo de “Barbie”
y el rosa no es ninguna broma, y toda la costosísima y machacona publicidad de
la cinta se ha basado en ese color, que también ha teñido las prendas de muchos
de los asistentes a sus primeras proyecciones.
La nueva película de “Barbie”
(digo la nueva y no la primera, pues ya existían multitud de cintas de
animación por ordenador) la ha dirigido una mujer, Greta Gerwig, primero actriz y luego realizadora, aunque bien
podría (y tal vez debería) haberla dirigido otra actriz y también directora, Olivia Wilde. Durante casi todo el metraje de “Barbie”, las similitudes argumentales y
sobre todo estéticas con “No te
preocupes, querida”, la estupenda e infravalorada obra de la señora Wilde,
se me hicieron tan evidentes que me pregunté si no estábamos asistiendo a poco
menos que un plagio flagrante y consumado.
Por lo demás, “Barbie”
tiene un arranque tan extraordinario que era evidente que tanta majestuosidad y
maestría no iban a poder mantenerse durante todo su recorrido. La estupendísima parodia inicial de “2001” y la presentación de ese mundo de
Barbie que realmente parece un escenario sacado de una caja de juguetes Mattel consigue un nivel tan alto de
riqueza estética en cuanto a diseño de producción, vestuario y fotografía, que
hubiera sido imposible que ningún guión o desarrollo argumental estuviese
mínimamente a la altura.
A pesar de ese envoltorio tan lujoso, audaz y sin duda
meritorio, “Barbie” no deja de ser
una comedia que esconde un viaje iniciático no muy diferente al que siguen los
replicantes de “Blade Runner”, eso
sí, narrado con un humor perfectamente digerible por el público juvenil e
incluso infantil que se va a ver atraído irresistiblemente por ella, y que, una
vez más, recibirá de Hollywood un mensaje cargado de corrección política y wokismo.
A nadie le extraña que en este universo de tonos pasteles las mujeres
son las verdaderas estrellas y los hombres simples secundarios que revolotean a
su alrededor, consumado en el hecho de que la persona más poderosa sea una
Presidenta que además es negra. Después
de todo, ¿no es verdad que Barbie era el centro de todo, y Ken únicamente su
complemento? La hiperbellísima Margot Robbie interpreta a la muñeca
más hermosa, y Ryan Gosling da vida
al Ken más prototípico, sin que a nadie le importe que la una tenga 33 años y
el otro ya 42; por cierto, Gosling
estuvo en la secuela de la citada “Blade
Runner”, lo cual no deja de ser, obviamente, una mera casualidad.
El fenómeno conocido como “Barbenheimer” (la coincidencia en el mismo fin de semana de los
estrenos de “Barbie” y de “Oppenheimer” de Chistopher Nolan) parece
que se ha saldado con un éxito arrollador para las salas de cine, que hacía
meses que no registraban colas tan multitudinarias, si bien las cifras dan como
clara vencedora a la muñeca sobre el “bombero” (lo de “bombero” ya sabéis por
qué lo digo). En cualquier caso, lo
importante es que mucha, muchísima gente, ha vuelto a ir al cine, y eso me hace
muy, pero que muy feliz.
Luis Campoy
Lo
mejor: el
tratamiento del color, la fotografía, el sonido, la música….
Lo
peor: el
cansino mensaje woke, ¡qué harto
estoy!
El cruce:
“No te preocupes, querida” + “Blade Runner” + “2001”
Calificación:
7,5
(sobre 10)
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