Píldoras de Cine: ENERO DE 2022
Todavía con el regusto a bastoncillo en las fosas nasales, aún con el último antígeno reciente, inauguramos el año de los dos patitos de la mejor manera posible: expendiéndoos una dosis de nuestras aclamadas ¡¡PÍLDORAS DE CINE!!
“NO MIRES ARRIBA”
Adam McKay es un director
norteamericano de 53 años de edad que, en sus inicios, formó tándem con el comediante
Will Ferrell, del que se “divorció” profesionalmente coincidiendo, casualidad o
no, con el despegue de su carrera con títulos como “La gran apuesta” o “El
vicio del poder”. Es innegable la
capacidad de convocatoria de McKay en el Hollywood actual (diríase que la plana
mayor de estrellas se mata por trabajar con él), pero también he de reconocer
que los films que ha dirigido no me desagradan pero tampoco me apasionan. En el caso de “No mires arriba”
(producción de Netflix de la que todo el mundo lleva hablando desde hace
semanas, como si fuese la única manera de sentirse visible e integrado en la sociedad),
Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence encabezan un reparto estelar
en el que también figuran Meryl Streep, Timothee Chalamet, Cate
Blanchett o Jonah Hill), McKay recupera la temática clásica del científico
que predice el fin del mundo y en principio es ignorado tanto por los poderes
fácticos como por los medios de comunicación, aunque en este caso es tanta la
carga de ironía y cinismo que el resultado parece asombrosamente real. El mayor defecto atribuíble a “No mires
arriba” es su notablemente excesiva duración (dos horas y media), durante la
cual, por desgracia, hay bastantes momentos en los que uno puede aburrirse y,
por tanto, desvincularse de los otros muchos instantes que sí resultan
afortunados e incluso memorables. En cualquier
caso, nos hallamos ante un producto que, gracias a la presencia de un
extraordinario DiCaprio, activista en sus ratos libres, denuncia y condena las
políticas desarrolladas por dirigentes megalómanos como Donald Trump, para
quienes el poder del presente importa mucho más que el bienestar del porvenir.
Calificación: 7 (sobre 10)
“REGRESO A HOGWARTS”
A finales de 2021, se conmemoraron ¡20
años ya! del estreno de la primera de las películas de Harry Potter, “Harry
Potter y la piedra filosofal” (2001).
Con motivo de esta efemérides, Warner Bros. y HBO Max han logrado reunir
a buena parte del elenco de la saga, entre los que, cómo no, destacan
especialmente unos ya talluditos Daniel Radcliffe (Harry), Emma
Watson (Hermione) y Rupert Grint (Ron) que nos obsequian con
múltiples anécdotas de los rodajes de las (desiguales) 8 películas que componen
la franquicia. El especial resultante, “Regreso
a Hogwarts”, funciona sobre todo a golpe de nostalgia, pero, más que la presencia
de algunos de los actores principales, llama la atención que se prescinda del
recuerdo a los ya fallecidos Richard Harris o Alan Rickman siquiera mediante
entrevistas antiguas, o que no se cite el porqué de las ausencias de Michael
Gambon o Julie Walters (ambos aquejados de enfermedades incapacitantes), como
si fuese más importante revelar que Emma Watson estuvo enamorada de Tom
Felton (Draco Malfoy) que rendir tributo a actorazos que no se merecen ser
ignorados. Pero lo que más me impactó
fue el menosprecio y boicot a la mente pensante que había parido todo este universo,
la escritora J.K. Rowling, creadora de los personajes y autora de los
libros, que, en otra entrevista, cometió el “monumental “pecado” de opinar,
opinar que “las mujeres trans no son totalmente mujeres ya que no pueden menstruar
y, por tanto, concebir”. Que el mundo se
ha vuelto completamente loco es un hecho constatado, entre otras cosas, por esta
(¿imparable?) oleada de bienpensantismo y estupidez que antepone la “corrección”
de lo dicho por alguien en su vida privada, a la belleza de su arte o el mérito
de su trabajo como creador.
Calificación: 7 (sobre 10)
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