Píldoras de Cine: ABRIL DE 2021 (y II)
Con la (paupérrima en audiencia)
entrega de los Oscar todavía latente, toca seguir pasando revista a algunas de
las películas nominadas que han circulado por nuestras salas de cine, que es
donde más y mejor se disfrutan. Hoy comentamos
tres films que, ciertamente, han recibido menos galardones que “Nomadland”,
pero que, desde mi punto de vista, resultan más entretenidos, dejando claro que
el hecho de entretener o no entretener es sólo una característica que no ha de
mermar la calidad real del producto…
“UNA JOVEN PROMETEDORA”
Una de las grandes sorpresas de la
temporada es esta original cinta, que ha escrito y dirigido la actriz Emerald
Fennell, conocida por las series “Killing Eve” y “The Crown”. Argumentalmente, cuenta la venganza llevada a
cabo por Cassie Thomas (Carey Mulligan), una joven que pretende castigar a
quienes violaron, años atrás, a una amiga que posteriormente se suicidó. En su cruzada vengativa, Cassie hará extensiva
su vena justiciera a cuantos machos consideran que una “pobre chica sola” necesita
de ciertos mimos y atenciones a los que no puede renunciar si espera recibir
interés o ayuda. La lectura feminista
(son los tiempos del #MeToo) es evidente, pero Fennell se permite
alejarse de la narración convencional y, abrazando un estilo de lo más
almodovariano (pensé inmediatamente en la estética y tratamiento del color de
nuestro manchego universal, concretamente en su “Matador”), al que
adorna con algunas gotas del Tarantino de “Kill Bill”, factura una película
brillante y epatante que permite a Carey Mulligan lucirse en la mejor interpretación
de su carrera. Ah, y el final, simplemente
brutal, es de esos que nunca se olvidan.
Calificación: 8,5 (sobre 10)
“OTRA RONDA”
La ganadora de este año al Oscar como
Mejor Película Extranjera es esta estimulante cinta danesa que ha dirigido Thomas
Vinterberg, uno de los fundadores del movimiento Dogma y que cuenta en su
filmografía con títulos como “La celebración”, “Todo por amor” o “La
caza”. “Otra ronda” es la
historia de un cuarteto de amigos, profesores de instituto, que, con la excusa
de realizar un experimento sociológico, invitan al alcohol a apoderarse de sus
vidas, hecho que en principio parece resultar beneficioso pero que poco a poco
degenera en el descontrol y el drama. Con
ecos inevitables de “Días de vino y rosas”, la película muestra lo fácil
que es sucumbir a una adicción, y lo difícil que es reconocer los estragos que
dicha dependencia causa a nuestro alrededor.
La actual sociedad danesa está retratada con precisión, reflejando la
hipócrita intolerancia de quienes primero critican la “sosería” y acto seguido condenan
la manera en que uno ha logrado superarla.
Como es habitual, el gran Mads Mikkelsen da una auténtica lección
de interpretación, y su baile final tiene todas las papeletas para ser imitado
tantas veces como el de “Dirty Dancing”
Calificación: 8 (sobre 10)
“LOS ESTADOS UNIDOS VS. BILLIE HOLIDAY”
Se estima que, entre 1877 y 1950, alrededor de 4.400 personas de color
fueron linchadas en los Estados Unidos, y muchas de ellas quemadas
posteriormente en una hoguera, mientras los blancos, niños incluídos, lo
presenciaban alegremente sin inmutarse. El profesor judío Abel Meeropol
escribió un poema denunciando estos hechos, que la cantante Billie Holiday
transformó en canción en 1939. A pesar
de estar advertida por el FBI de que cada vez que interpretase "Strange
Fruit" ("Fruto extraño") sería detenida, Holiday la
incluía en muchos de sus conciertos, haciendo de ella un himno contra el
racismo que posteriormente sería versionado por Nina Simone, Annie Lennox o
Tori Amos. “Los Estados Unidos
Vs. Billie Holiday” narra las dramáticas contradicciones de dos décadas,
los años 30 y 40 del siglo pasado, en las que un negro sobre el escenario era
poco menos que un dios, pero, cuando se bajaba de él, no se le permitía
sentarse al lado de un blanco, y ni siquiera subirse a un ascensor. La cantante Andra Day, nominada al Oscar
por su interpretación de Billie Holiday, protagoniza esta película dirigida por
Lee Daniels (“Precious”) que realiza una excepcional recreación de un
tiempo en el que el jazz sonaba como nunca pero los artistas afroamericanos se
veían obligados a exorcizar su frustración mediante la droga o el alcohol.
Calificación: 8 (sobre 10)
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