Cine actualidad/ “SHAZAM!”
Adolescencia superheroica
Antes de ser una popular app
musical que te permite averiguar el título de una canción, Shazam era simplemente
una palabra mágica que ponía en marcha un hechizo de transmutación. Al pronunciarla, un adolescente intercambiaba
su cuerpo con el de un superhéroe llamado ¡Capitán Marvel! (enseguida hablamos
de ésto). El caso es que la palabreja en
cuestión no era sino un acrónimo formado por la primera letra del nombre de seis
famosos personajes de la antigüedad (Salomón,
Hércules, Atlas, Zeus, Aquiles y Mercurio), los cuales “prestaban” sus cualidades a la persona que los
había convocado. La primera vez que se
formuló tan pintoresco hechizo fue en 1939, y por aquel entonces la editorial
que publicaba la historieta se llamaba simplemente Fawcett Comics. Años después, una de las dos majors de la industria comiquera
estadounidense, DC, adquirió Fawcett y, con ella, todo su catálogo de
publicaciones. De esta manera, se
produjo una curiosa circunstancia: había
no uno sino dos Capitanes Marvel en el mercado (el otro venía siendo publicado,
cómo no, por Marvel Comics), lo cual no podía ser tolerado por los jerifaltes
de la Casa de las Ideas en la que habían nacido Spiderman, los Vengadores y los
Cuatro Fantásticos. Tras una larguísima serie de pleitos y sentencias
judiciales, Marvel se salió con la suya y prohibió a DC el uso de la
denominación “Capitán Marvel”, tras lo cual el héroe que se aparecía al
pronunciar el conjuro pasó a denominarse también… “¡Shazam!”.
La película que nos ocupa narra,
obviamente, los orígenes del “polémico” personaje, así como de uno de sus
villanos más reconocibles, el Doctor Sivana.
Sin embargo, el hilo argumental se centra en un chico de 15 años llamado
Billy Batson, huérfano de padre y abandonado por su madre, que es adoptado por
una pintoresca familia de acogida. Es
tratando de ayudar a uno de sus nuevos hermanos cómo Billy se encuentra, sin
proponérselo, con un anciano hechicero que le otorga una serie de poderes
alucinantes que le permiten transformarse en un héroe adulto durante un corto
período de tiempo. Cuando el malvado Sivana
es capaz de controlar a los terroríficos Siete Pecados Capitales, Billy/Shazam
tendrán que hacerle frente, con lo que la lucha milenaria entre el Bien y el
Mal se entablará una vez más…
Después de una serie de fracasos
comerciales y adaptaciones muy cuestionadas, DC Comics y Warner Bros. parecían
haber dado en la diana con “Wonder Woman”
y la reciente “Aquaman”. La cuestión era: ¿podría una película cuyos avances se centraban
tan sólo en un sentido del humor algo gamberro ser capaz de continuar por el
buen camino? La respuesta es un rotundo ¡SÍ!. Los trailers de “Shazam!” en absoluto hacen justicia a lo que es en realidad este film: una comedia de aventuras en la que el
melodrama alcanza gran trascendencia en el desarrollo de los personajes. Desde el principio, vemos cómo tanto héroes
como villanos son descritos con mimo y buen gusto, con auténtico cariño por
parte del guionista Henry Gayden,
que se toma su tiempo a la hora de presentar tanto a un joven Sivana como al
protagonista Billy y su entrañable y carismática familia, en la que tanto los
padres de acogida como sus hermanos se hacen tanto de querer que casi da rabia
la “intromisión” del elemento superheroico que en teoría iba a acaparar el
interés del espectador.
Lo mejor de “Shazam!” no es en absoluto la consabida historia iniciática de un
héroe con capa, ni tampoco sus (arquetípicos) enfrentamiento con el (poco
lucido) villano de turno. No, lo que en
realidad dota a la película de esencia y corazón es ese evidente homenaje (hay
una escena que a nadie pasará desapercibida) a clásicos como “Big”, en los que también se lograba
hacer disfrutar a la platea mientras se les sabía acariciar la fibra
sensible. La escena en la que Billy se enfrenta
por fin a su madre biológica es un excelente exponente de cómo incluso en un “tebeo”
pueden ocultarse las emociones y alguna que otra lagrimilla.
David F. Sandberg (“Annabelle
Creation”) ha sido el responsable de poner en imágenes el film, cuyos
protagonistas son Zachary Levy
(Shazam adulto) y Mark Strong
(demasiado actor para tan poco villano), aunque los que más méritos
interpretativos acumulan son Asher Angel
como Billy y, sobre todo, un estupendo Jack
Dylan Grazer como el encantador Freddy Freeman, verdadero robaescenas que
acapara los mejores momentos de la película.
Luis Campoy
Lo mejor:
el tono de comedia melodramática juvenil
Lo peor:
al igual que sucedía en “Wonder
Woman”, una historia deliciosa y encantadora se echa un poco a perder por
culpa de la anodina pelea final con los villanos de turno, que dejan mucho que
desear
El cruce:
“Big” + “Familia al instante” + “Superman
IV”
Calificación: 8,5 (sobre 10)
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