Cine actualidad/ “UN PEQUEÑO FAVOR”
Por favor, un favor
Soy blogger o bloguero desde hace 13 años. Y, por otra parte, conozco perfectamente los fundamentos ortográficos de nuestro bienamado idioma castellano. Por éso, lo primero que pensé fue que alguien había metido la pata hasta el corvejón cuando leí que la protagonista de “Un pequeño favor” (“A simple favor”, 2018) era una conocida “vlogger” o “vloguera”. Así, con “v” de “vurro”, vamos… Hasta que caí en la cuenta de que la heroína del film no tiene un blog al uso, sino un “vlog”, lo cual viene a ser la fusión de “video” + “blog”, ya que la señorita en cuestión no escribe artículos como un servidor, sino que graba sus intervenciones en soporte videográfico…
El director de “Un pequeño favor” es el norteamericano Paul Feig, hasta ahora especializado en comedias (“La boda de mi mejor amiga” es su título más logrado), quien vivió sus horas más bajas con el sonado fracaso de su fallida revisitación de “Los cazafantasmas” en clave femenina. En esta ocasión, Feig adapta una novela de Darcey Bell en la que una mujer se hace amiga de la madre de un compañero de colegio de su hijo, la cual desaparece sin dejar rastro y obliga a la primera a hacerse cargo del hogar de la ausente…
Las críticas de “Un pequeño favor” eran tan favorables que acudí a verla colmado de expectativas. Sin embargo, en ningún momento llegué a conectar con esta propuesta. ¿El motivo? En primer lugar, el tono humorístico que Feig se empeña en inocularle a un relato que originariamente no era sino un thriller de corte clásico. En segundo, un par de equivocadas elecciones de reparto. Anna Kendrick me parece una buena actriz capaz de utilizar hábilmente su fino sentido del humor, pero para dar vida a la vloguera Stephanie le falta sensualidad y mala leche. Un error de casting, propio de la indefinición tonal que aqueja al film. Y luego está Henry Golding, insulso y descafeinado a más no poder y que no resulta creíble en ningún momento en la piel del marido abandonado. No es de extrañar que la recuperada Blake Lively se coma la película en cada aparición, insuflando a su personaje las dosis justas de elegancia y misterio.
Ni siquiera la puesta en escena de Feig se merece mi aplauso, porque uno está harto de ver cientos de telefilms dominicales en Antena 3 que tratan temáticas sospechosamente similares y están resueltos con hechuras muy parecidas. Así pues, nada nuevo bajo el sol frente a una película que pudo haber sido mucho mejor, de no haber sucumbido al empeño de su autor por rodar una comedia detrás de otra.
Luis Campoy
Lo mejor: Blake Lively
Lo peor: la certeza de que, de no haber interferido la comedia, nos hallaríamos ante un thriller muy decente
El cruce: “Perdida” + “Misterioso asesinato en Manhattan”
Calificación: 6 (sobre 10)
Comentarios