Cine actualidad/ “DEADPOOL 2”
El
regreso del Mercenario Bocazas
En un contexto de super héroes cinematográficos
tan poderosos como previsibles y políticamente correctos, en 2016 estalló un
fenómeno que sorprendió a propios y extraños.
La primera película basada en el inclasificable Deadpool (“Masacre” para
los fans españoles) supuso un verdadero regalo para los padres que deseaban ser
los destinatarios de un film superheroico destinado a ellos y no a sus
hijos. El público y la taquilla se
rindieron al Mercenario Bocazas de Marvel, que triunfó gracias a un cocktail
explosivo basado en comedia, irreverencia, violencia explícita y palabrotas a
granel. Obviamente y como sucede casi
siempre, automáticamente quedó abierta la veda para sucesivas secuelas con las
que continuar explotando el suculento filón…
Dos años después y con cambio de realizador
incluído (el original Tim Miller ha cedido la poltrona al recién llegado David Leitch,
uno de los dos co-directores de “John Wick”), el deslenguado Deadpool aterriza
de nuevo en los cines de todo el mundo, y lo hace siguiendo el mismo canon de
la primera entrega. Así, el sentido del
humor vuelve a ser el principio de todas las cosas, contando con el beneplácito
de los fans que saben que nada ni nadie está a salvo de las bromas; la sucesión de chistes, burlas y parodias no
tiene límite. También la violencia
(brutal, chabacana, explosiva) recupera su esperado protagonismo, provocando, eso
sí, más la sonrisa que la arcada (recordémoslo por enésima vez: nos hallamos ante un tebeo hecho cine).
Al frente del reparto, el
inigualable Ryan Reynolds, en su tercera encarnación de Masacre (la primera vez
fue en “X-Men Orígenes: Lobezno”, y el
resultado, tan lamentable que no se libra de una burla muy merecida), volviendo
a demostrar que la perseverancia y la entrega son las mejores armas para
obtener y conservar un papel. Nuevos en
la franquicia son la grácil mutante Domino (Zazie Beetz) y, sobre todo, el
soldado futurista Cable (Josh Brolin), de quien se dice que hubo que rodar
nuevas escenas porque lo más celebrado en los pases de prueba del film.
Como, la verdad, la primera
entrega tampoco me pareció nada del otro jueves (yo sí soy muy políticamente
correcto y mis héroes favoritos responden a los patrones más clásicos, tipo
Spiderman, Batman o Superman), no sabría decir si “Deadpool 2” mola más o es
mejor que “Deadpool 1”. Para mí, las dos
están al mismo nivel de ¿calidad?, diversión y provocación. Lo que sí volví a notar es que, tratándose de
un film auspiciado por toda una “major” (20th Century Fox), el look visual de
la película no deja de parecer excesivamente “barato”, como de serie B o
incluso Z, de lo cual, una vez convenientemente meditado, he deducido que en
realidad se trata de algo premeditado, de otro rasgo estilístico, más cuyo
propósito es alejar más aún a Deadpool del resto de personajes heroicos y
convencionales.
Luis Campoy
Lo mejor:
Ryan Reynolds, el sentido del humor, la (humorística) violencia
Lo peor:
el aspecto visual de la película, deliberadamente cutre y paupérrimo
El cruce:
“Deadpool” + “Terminator” + “Terminator 3”
Calificación: 7,5 (sobre 10)
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