Cine actualidad/ “WONDER WOMAN”
Nunca me atrajo Wonder Woman como
heroína de comic. Jamás he leído un
tebeo suyo, y sólo la conozco por haber acompañado a Superman o Batman en
alguna aventura, amén de por su participación en la (estupenda) serie de
animación de “La Liga de la Justicia” (2001-2004). Sí recordaba que había gozado de cierta
popularidad en la década de los setenta cuando la interpretó la exuberante Lynda
Carter, cuya imagen de formas opulentas se quedó grabada en la memoria de
varias generaciones, razón por la cual muchos se llevaron las manos a la cabeza
cuando la israelí Gal Gadot, usuaria de una talla de sostén bastante más modesta,
fue la elegida para encarnar a WW en “Batman v Superman”. Lo cierto es que, en un film tan polémico y
decepcionante como “BvS”, la aparición de la Mujer Maravilla fue de lo más
destacado y destacable, para tranquilidad de los ejecutivos de DC y Warner
Bros., que ya tenían en producción la película en solitario dedicada a la
intrépida amazona…
Temiscira, Grecia, 1918. Mientras la Primera Guerra Mundial se halla
en su fase decisiva, la joven Diana, hija de Zeus, se ha criado entre las
valientes y aguerridas amazonas, creadas por el padre de los dioses para proteger
a la Humanidad de los desmanes del malévolo Ares, el Dios de la Guerra. Un día, una avioneta traspasa por accidente
el campo de fuerza que mantiene a Temiscira aislada del mundo. Así es como Diana, hasta ahora recluída en su
burbuja de belleza y honor, decide tomar partido y viajar a una Europa beligerante
en la que habrá de enfrentarse a los ejércitos alemanes, que avanzan empeñados en aniquilar y destruir…
Si algo ha venido caracterizando
hasta ahora al universo cinematográfico de DC ha sido su preocupante inclinación
hacia la solemnidad, la oscuridad y el tremendismo. En oposición a esos parámetros, el arranque
de “Wonder Woman” no sólo te deja boquiabierto ante su intrínseca belleza, sino
que supone un antídoto a base de luz y alegría.
Mejorando la iconografía de “Furia de Titanes” o “Immortals”, esta
representación del panteón de las leyendas griegas luce maravillosamente y uno
no desearía que durase tan poquito tiempo en pantalla. No obstante, la llegada de Diana y el piloto
Steve Trevor a un Londres sacado de “Animales fantásticos (y donde
encontrarlos)” y, sobre todo, las escenas que tienen lugar en las proximidades
de la idílica aldea de Veld nos hacen comprender que estamos presenciando un
espectáculo con aspiraciones de grandeza, una película que pretende ser algo
más que el enésimo film de super héroes.
Por desgracia, los últimos 20 minutos echan por tierra todos estos
logros, pero aún así el bagaje anterior es digno de ser recordado con agrado.
Sublime. Esta es la definición con la que catalogo la interpretación
que hace Gal Gadot de la hermosa y valiente protagonista. Gadot está perfecta, mostrando en su mirada
un carrusel de emociones que van desde la inocencia y la ingenuidad hasta la
determinación más resuelta. Ya estoy
deseando ver a esta mujer en otros papeles más mundanos... Por su parte, Chris Pine está sorprendentemente
bien, en la que puede ser la mejor interpretación de su carrera, todo lo
contrario que un desaprovechadísimo David Thewlis, ridículo como un villano tan
previsible como infantil. Un gran logro
del guionista Allan Heinberg es la caracterización de los personajes
secundarios, que incluyen a la tía y la madre de Diana (impresionantes Robin
Wright y Connie Nielsen), los malvados alemanes Ludendorff y Maru (Danny Huston
y la española Elena Anaya), la secretaria de Trevor (Lucy Davis) y, sobre todo,
el comando que acompaña a Diana y Trevor más allá de las líneas enemigas,
compuesto por unos carismáticos Ewen Bremner, Said Taghmaoui y Eugene Brave
Rock; como dije anteriormente, da penita
no poder profundizar más en sus historias y motivaciones.
El combate de las amazonas contra
los invasores alemanes; la pelea en el
callejón, muy deudora del “Superman” de Richard Donner; la extraordinaria secuencia que arranca en la
trinchera y desemboca en la liberación de Veld, donde están concentrados la
fuerza, la violencia, la compasión y la poesía que definen esta hermosa
película, representan los mayores logros obtenidos por la realizadora Patty
Jenkins (muy adecuado que haya sido una mujer la encargada de desarrollar este
proyecto); por el contrario, la larga y
aburrida pelea final, tópica y redundante donde las haya y rica en bravatas
absurdas (pésimo el doblaje de David Thewlis) y en los inevitables rayitos y
objetos arrojadizos, suponen un lamentable agujero negro que no se traga todo
lo bueno pero casi lo logra. Qué pena que
una propuesta tan satisfactoria, realizada con tan amor y tanto mimo y a la que
sin dudar le hubiera puesto un sobresaliente, se vea lastrada por esta estúpida
concesión al género comiquero mal entendido.
Luis Campoy
Lo mejor:
Gal Gadot, Chris Pine, la música de Rupert Gregson-Williams
Lo peor:
David Thewlis y su horroroso doblaje;
la ridícula batalla final
El cruce:
“Furia de titanes” + “Superman” + “Animales fantásticos y dónde
encontrarlos”
Calificación: 8,5 (sobre 10)
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