PÍLDORAS DE CINE (Mayo 2017)
Ya estamos en Mayo, el Mes de las Flores, pero también de la
Fiesta del Cine. ¿Cuál de estas
películas os interesaría ver…?
“FAST & FURIOUS 8”
Ha batido récords en la taquilla
internacional. ¡Y se trata de la octava
entrega de una franquicia que comenzó en 2001!
Hay quien no entiende el éxito de este film, y voy a dedicar las
siguientes líneas a tratar de explicarlo.
Como no me canso de repetir, la clave para disfrutar una película suele
ser saber lo que se puede esperar de ella.
En el caso de la franquicia iniciada con “A todo gas”, los ingredientes
están a la vista en cualquiera de sus tráilers:
espectaculares persecuciones, descargas de adrenalina y un sentido del
humor tan tosco como eficaz. Obviamente,
pedirle a un film de estas características que tenga un buen guión, que sus
diálogos sean floridos o que sus actores realicen interpretaciones de Oscar es,
como Tom Cruise diría, una misión imposible.
Aclarado este punto, he de admitir que “Fast & Furious 8”
sencillamente… me encantó. Se trata de un espectáculo que exige que el
espectador asuma de partida su total carencia de realismo y verosimilitud, y
que el listón de exigencia crítica descienda a niveles raquíticos…. pero cuando empiezan las persecuciones, cada
una más imaginativa que la anterior; cuando la acción trepidante te convulsiona los
sentidos; cuando el carisma inherente
que destila cada uno de los actores que se entregan, totalmente desinhibidos, a
la loable causa de entretener sin más, te cautiva sin paliativos…. cuando todo éso sucede, si uno logra dejarse
llevar, disfrutará sin duda un momento de espléndida, sencilla y directa diversión. ¡Que tampoco viene mal de vez en cuando,
recórcholis!
Calificación: 7,5 (sobre 10)
“Z, LA CIUDAD PERDIDA”
He leído que Percy Fawcett, el protagonista
(verídico) de “Z, la ciudad perdida”, estaba en la mente de George Lucas cuando
creó al carismático aventurero Indiana Jones.
No seré yo quien discuta tal aseveración, pero lo cierto es que las
películas protagonizadas por ambos personajes se hallan en las antípodas la una
de la otra. Arqueológo, explorador y
militar, Fawcett nació en Inglaterra en 1867, y se le dio por muerto en Brasil en 1925. La mayor parte de su vida adulta
la pasó buscando (¿infructuosamente?) la mítica ciudad de El Dorado, a la que él
bautizó simplemente como “Z”. Tras varios
viajes a Sudamérica, desapareció cuando realizaba el que sería el último y definitivo,
en compañía de su hijo mayor; no se les
volvió a ver con vida, o al menos no existen pruebas de que fueran vistos tras
esfumarse en mayo de 1925. La película
que ha dirigido James Gray (“El sueño de Ellis”) goza de una incontestable
calidad técnica (la fotografía, el diseño de producción y el vestuario son de
primera), si bien, al menos a mí, se me atragantó desde el principio. Muy cuidada en lo estético, sí, pero carente
de emoción, de intensidad, de espíritu aventurero. Nada de lo que sucede al protagonista o a sus
acompañantes está narrado de manera que provoque pena, alegría, inquietud o
desasosiego en el respetable. Charlie
Hunnam está bien, Robert Pattinson se esfuerza por desencasillarse y Tom
Holland, el nuevo Spiderman, casi logra parecer un adulto; pero, incapaz de ser partícipe activo de la
trama, insensible ante lo que se me narraba, para mí la “Z” del título fue,
inevitablemente, la inicial de “zoporífero”.
Calificación: 6 (sobre 10)
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