Cine actualidad/ “GUARDIANES DE LA GALAXIA, Vol. 2”
¡Vuelve
la Space Ópera!
Recuerdo con infinitos cariño y
nostalgia los meses que sucedieron al estreno de “La Guerra de las Galaxias” (“Star
Wars”, George Lucas, 1977). El
público, especialmente el público juvenil, sediento de más historias
fantásticas de aquella índole, se vio impelido a saciar sus ansias aventureras
en el manantial inagotable de la “space opera”, género del cual seguramente el propio
Lucas había bebido. En mi caso, no
fueron pocas las novelas (“Galaxias
enemigas” de Curtis Garland o “El
planeta maldito” de Clark Carrados, por citar sólo unos ejemplos) y cómics (la
inolvidable “Saga de los Aznar” de
Pascual Enguídanos, alias George W. White) de los que dí buena cuenta en
aquella época, los cuales me dejaron una cierta huella que el paso de estas
cuatro décadas no ha logrado borrar. El otro
día, mientras veía en el cine “Guardianes
de la Galaxia, Vol. 2”, me vinieron a la mente todos aquellos dulces
recuerdos, y creo que éso redundó en que la película me gustase incluso más de
lo previsto….
Han pasado tres años desde el
estreno de “Guardianes de la Galaxia”
de James Gunn, la cual constituyó una muy agradable sorpresa para el público no
especialmente versado en la saga comiquera creada por Dan Abnett y Andy Lanning,
que a su vez versionaba la historieta original de Arnold Drake y Gene Colan. Formada por el medio humano Star-Lord y sus
colegas extraterrestres Gamora, Drax el Destructor, Mapache Cohete y Groot, la
nueva alineación de los Guardianes de la Galaxia se convirtió en el centro de
una entretenidísima aventura que maravilló a propios y extraños, en parte
debido a sus (muy digitales) efectos visuales y en parte merced a la perfecta
química que destilaban las relaciones establecidas entre sus
protagonistas. Lógicamente, la
inevitable continuación incide exactamente en los mismos alicientes, y, como
suele suceder en estos casos, los magnifica exponencialmente (ya conocéis el
viejo dicho del caldo y las tazas….).
Eso quiere decir, obviamente, que hay más espacio, más naves y más
batallas siderales, y, lo mejor de todo, que a los personajes se les dedican
aún más tiempo y esfuerzo para dotarlos de profundidad y complejidad.
Convertido en una superestrella, el
antaño fofisano Chris Pratt vuelve a liderar a los Guardianes, gracias a su
personaje bombón de Star-Lord, alias Peter Quill, el terrícola que nació de la
unión de una humana y un alienígena todopoderoso, al que da vida un recuperado
Kurt Russell. Junto a él, nuevamente se
lucen Zoe Saldana y Dave Bautista (el “Batista” de la WWE), y continúan
robándonos el corazón los digitales Rocket (voz de Bradley Cooper) y un
infantil y adorable Groot (doblado por Vin Diesel), que hará las delicias del
personal. Asímismo, personajes más
secundarios como Yondu (Michael Rooker) o Nébula (Karen Gillan) adquieren mayor
peso específico, lo cual se agradece sobremanera. La conclusión es que, al menos para mí, los
mejores momentos de “Guardianes de la
Galaxia Vol. 2” devienen de las escenas sosegadas en las que los
protagonistas hablan, bromean o discuten entre ellos, disponiendo cada uno de
los personajes principales de un momento de gloria o lucimiento que me recordó
a los famosos quince minutos que reclamara en su día Andy Warhol. Por otra parte, el afán de hacer de los
efectos especiales un elemento aún más determinante, redunda en un derroche
visual preñado de rayos y lucecitas, que particularmente me resulta un poco
cansino e indigesto, y que alcanza su cénit en esa secuencia en la que
Star-Lord y su padre Ego se enfrentan a vida o muerte, la cual tiene no pocas
reminiscencias de una escena de similares connotaciones paterno-filiales vista
en el aburrido “Hulk” de Ang Lee
(2003).
Resumiendo, “Guardianes de la Galaxia, Vol. 2” es, obviamente, más de lo mismo, aunque
no forzosamente mejor. Sus diálogos y
las relaciones interpersonales son obviamente lo más conseguido, y se merecen
mi más sincero aplauso; en cuanto a la
parafernalia más puramente cibernética, personalmente hubiera agradecido algo
más de moderación, pero, así y todo, admiro la mayor parte de sus logros en ese
terreno. Otro aspecto a ensalzar es,
nuevamente, la maravillosa banda sonora (“Awesome Mix Vol. 2”) enriquecida con
míticas canciones de los años 70, entre las que podríamos destacar en esta
ocasión “Mr. Blue Sky” de la ELO, “My Sweet Lord” de George Harrison, “The Chain” de Fleetwood Mac o “Father And Son” de Cat Stevens. El caso es que, en conjunto, nos encontramos
ante un espectáculo que no dudo en recomendar a los amantes del cine de
aventuras en general y de la ciencia ficción en particular, homenaje
hipertrofiado a aquella humilde “space opera” que en cierta época de mi vida me
ayudó a mitigar el inmenso “mono” que “La
Guerra de las Galaxias” me había generado.
Luis Campoy
Lo mejor:
la excelente química que se desarrolla entre sus personajes
Lo peor:
el exceso de parafernalia visual con tufillo a ordenador
El cruce:
“Guardianes de la Galaxia” + “El Imperio Contraataca” + “Hulk”
Calificación: 8 (sobre 10)
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