PÍLDORAS DE CINE: Noviembre 2016 (y II)
Por segunda vez en este mes de
Noviembre, abordamos los últimos estrenos cine en este formato que tanto os
gusta: las sabrosas y reconfortantes
¡píldoras de cine!
“QUE DIOS NOS PERDONE”
Como decía el danés Nicolas
Winding Refn, “Sólo Dios perdona”… y es
a El a quien hay que recurrir buscando sosiego espiritual. Así lo ha visto el joven realizador Rodrigo
Sorogoyen (35 años), quien ubica la acción de su tercer largometraje en un
Madrid patas arriba a causa de la visita del Papa Benedicto XVI. En tan aparentemente católico escenario, un
psicópata hace de las suyas entre la población femenina de la tercera edad, y
dos policías poco convencionales reciben el encargo de echarle el guante. Ya el argumento reviste una cierta
complejidad dramática, un punto escabroso, y Sorogoyen elige como protagonistas
a dos detectives muy peculiares y contrapuestos en métodos y actitud. Decir que Antonio de la Torre cuaja una buena
interpretación no es noticia (siempre lo hace), pero los que más sorprenden son
Roberto Alamo y Javier Pereira, el primero como un poli incapaz de controlar
sus brotes violentos, y el segundo bordando su odioso papel de asesino. Toda la película goza de un firme pulso
narrativo, los diálogos están cuidados y la tensión aumenta in crescendo
conforme va a acercándose el (aparente) final.
Que Dios nos perdone… si dejamos escapar esta estupenda película.
Calificación: 8,5 (sobre 10)
“100 METROS”
Alguien debería decirle a Dani
Rovira que las películas no se hacen en churrerías. El simpático showman y protagonista de “Ocho
apellidos vascos” ha caído en una dinámica peligrosa en la que enlaza una
película con otra, sin descansar y seguramente sin pensárselo muy bien. Como espectador, me cansa ver al mismo actor
en tres o cuatro títulos al año, y máxime cuando existen en España decenas de
intérpretes tanto o más cualificados.
Por otra parte, a alguien se le ha ocurrido que el actor idóneo para
darle la réplica dando vida a su suegro no es otro que Karra Elejalde, quien ya
hiciera lo mismo en “Ocho apellidos vascos” y su desangelada secuela. La combinación de Rovira y Elejalde no es que
no funcione bien, pero, de cara a un asiduo al cine patrio, acaba por perder
toda credibilidad. Por si fuera poco, la
historia (real) del atleta aquejado de esclerosis múltiple Ramón Arroyo está
narrada de forma rutinaria, como si de un vulgar telefilm de sobremesa se
tratara, un “Estrenos TV” lleno de buenas intenciones pero vacío de cualidades
cinematográficas. Lo siento pero, aun
reconociendo que la fuerza de voluntad de Arroyo se merecía sin duda una
película, el film que ha llegado a nuestras pantallas me pareció ñoño y, lo que
es peor, aburrido.
Calificación: 5 (sobre 10)
“JACK REACHER: Nunca Vuelvas Atrás”
Tom Cruise cumplió en julio 54
años. Ciertamente, no los aparenta… o, al menos, no todos ellos. Su estupenda forma física, los rumores de que
se comió la placenta y el cordón umbilical de su hija y su reciente operación
de cirugía estética son claros ejemplos de que el bueno de Tom ha emprendido
una carrera sin fin contra el Tiempo. De
hecho, en su última película, da vida a un personaje que “sólo” tiene 40 años,
y se pasa el tiempo corriendo, saltando y, sobre todo, repartiendo estopa a
tutiplén. ¿Complejo de Peter Pan? Todo pudiera ser…. El caso es que, si la primera aventura
cinematográfica de Jack Reacher (basada en los libros del Lee Child), ya me
pareció poco satisfactoria, en esta segunda parte el listón se ha bajado tanto
que casi creí sentirme teletransportado a los lejanos tiempos de “Ejecutor”
(1986). Situaciones inverosímiles,
villanos de traca, diálogos que dan risa, y un héroe que ya le puedes machacar
hasta la muerte mil veces, que siempre se levanta. Ni siquiera una estrella con el carisma de
Cruise puede solventar un producto tan endeble, que sólo se sustenta en sus
correctas secuencias de acción. Una pena
que Edward Zwick, realizador de “Tiempos de gloria”, “El último samurái” y
“Diamante de sangre” haya caído tan bajo.
Calificación: 5,5 (sobre 10)
Comentarios