Cine actualidad/ “DIOS MÍO, ¿PERO QUÉ TE HEMOS HECHO?”
Desmontando
prejuicios
De entre todas las cinematografías europeas, no cabe
duda de que las producciones inglesas, italianas y francesas son las únicas
mimadas por las distribuidoras de nuestro país.
De hecho, suele ser habitual que los fenómenos de masas (acotando la
expresión a lo que hoy en día puede constituir un fenómenos masivo, tratándose
del séptimo arte) que se producen en las tres nacionalidades citadas, también tengan
su eco en nuestra piel de toro. Con
respecto a la industria gala, son recientes los excelentes resultados
cosechados por “Bienvenidos al Norte” (Dany Boon, 2008) o “Intocable” (Olivier
Nakache, 2011), desprovistas en su reparto de estrellas de relumbrón y
únicamente avaladas por la frase “Número Uno de recaudación en Francia”. Pues bien, la operación trata de repetirse
estas Navidades con “Dios Mío, ¿pero qué te hemos hecho?”, el último bombazo en
las salas de allende los Pirineos…
La trama de “Dios Mío, ¿pero qué te hemos hecho?” se
centra en una familia francesa de clase media-alta, cuyo cabeza de familia
profesa con orgullo un ideario “gaullista” (es decir, influenciado por la doctrina
del recordado Charles DeGaulle) pero que una y otra vez se ve abocado al límite
de su capacidad de tolerancia cuando tres de sus cuatro hijas se van casando
con individuos tan poco recomendables (desde su punto de vista) como un árabe,
un judío y un chino, todas sus
esperanzas se cifran en la última soltera de sus herederas, a la cual sólo le
piden que, por fin, elija como marido a un católico…
El punto de partida de la película y, sobre todo, su
nada discreto tráiler, ya dan una idea muy acertada de por dónde van a ir los
tiros. El director, Philippe de Chauveron,
también guionista junto a Guy Laurent, no es precisamente un mago de la sutileza,
como tampoco un esteta consumado.
Simplemente se limita a poner en imágenes su libreto con oficio y
pundonor, basando el peso específico de la función en la labor de un elenco muy
bien escogido, encabezado por Christian Clavier y Chantal Lauby. A Clavier lo conocí bajo los rubios bigotones
del galo más valeroso en “Astérix y Obélix contra César”, pero donde pude
admirar su verdadero talento interpretativo fue encarnando al despreciable Thenardier
en la miniserie de “Los Miserables” que protagonizó Gerard Depardieu; un actorazo como la copa de un pino,
vamos. Clavier está fenomenal como
Claude Verneuil, el burgués atrapado entre sus convicciones y la felicidad de
su prole, y que paulatinamente va dejando que se derriben en su mente todas las
barreras de la intolerancia.
Precisamente sería ése el mensaje “oculto” del
film: sólo la tolerancia puede impedir
que se derrumbe la Torre de Babel. Por encima
de una colección de chistes ciertamente funcionales (de esos que te roban más
carcajadas de las que serían políticamente correctas) y de un manojo de
situaciones tan previsibles como efectivas, “Dios Mío, ¿pero qué te hemos
hecho?” constituye un imprevisto alegato contra el racismo y la xenofobia,
lógicamente lleno de tópicos (no son casuales las referencias a Louis de Funés)
pero que te deja no sólo el esbozo de una sonrisa sino también el deseo de
capear exitosamente el temporal de los prejuicios.
Luis Campoy
Lo mejor: Christian
Clavier, los chistes sobre los tópicos xenófobos
Lo peor: podría haber
dado más de sí: más chistes, más mensaje
El cruce: “Adivina quién
viene a cenar esta noche” + “Bienvenidos al Norte”
Calificación: 7,5 (sobre 10)
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