Hasta luego, Lucas... Hola, Disney

El mundo del Cine, y el de los negocios en general, experimentaron una convulsión de proporciones galácticas cuando se anunció, la semana pasada, que The Walt Disney Company había comprado Lucasfilm Ltd. por la friolera de 4.050 millones de dólares. 

George Lucas, cineasta de la misma generación que Steven Spielberg, Francis Ford Coppola y Martin Scorsese, y gran amigo de todos ellos, se quitó muy pronto la gorra de director y se apoltronó en la butaca de productor.  Fue el arrollador pero inesperado éxito de su obra magna, "La Guerra de las Galaxias" ("Star Wars", 1977), lo que de la noche a la mañana le convirtió en millonario y le hizo ver la necesidad de supervisar él mismo todos los aspectos (técnicos, logísticos y financieros) de lo que enseguida se convirtió en todo un imperio.  A partir de entonces, sólo se ha permitido el lujo de realizar él mismo tres películas (la segunda trilogía galáctica inaugurada en 1999), y todo lo demás que ha hecho ha sido inventar todo tipo de productos de merchandisng, contar billetes, y producir o auspiciar proyectos más o menos ajenos.  No olvidemos que también el arqueólogo más famoso de la pantalla, Indiana Jones, fue una creación de Lucas, desarrollada junto a Spielberg, que fue quien se puso tras la cámara, y que asimismo es el propietario de la mejor compañía de efectos especiales, Industrial Light and Magic (ILM), y fundador del sistema de sonido THX
.

Hasta ahora, el Tío George había ejercido  de padre protector de sus millonarias criaturas, y el paso del tiempo no ha hecho otra cosa que perpetuarle como guardián e impulsor de sus destinos, pero manteniéndose cada vez más al margen de la supervisión directa, de la evolución creativa.  Por fin ahora, a sus 68 años, ha comprendido que su universo de fantasía le ha superado totalmente y es preciso que personas con más inquietudes y visión de futuro se ocupen de él.  Darth Vader, Luke Skywalker, Han Solo, Obi Wan Kenobi, la Princesa Leia, C3PO y R2D2;  el Doctor Jones, su padre Henry Jones Sr., Marion Ravenwood, Sallah y Marcus Brody no podían continuar viviendo en un limbo estéril en el que no se les permitía volar libremente ni correr nuevas aventuras a gran escala.

Inmediatamente después de la firma del contrato de compraventa, Bob Iger, consejero delegado de Disney, anunció que no iban a perder el tiempo y se iban a poner  manos a la obra para desarrollar una nueva trilogía de "Star Wars", cuyo capítulo inicial (el Episodio VII) debería estrenarse en 2015.  Todavía no se ha concretado mucho más al respecto, pero se ha corrido la voz de que los protagonistas volverían a ser Luke, Han y Leia, sobre cuyas aventuras posteriores a "El Retorno del Jedi" existe todo un universo de novelas y comics.  Sin embargo, veo difícil que pretenda ceñirse la acción a una serie de hazañas geriátricas (Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher ya no están para muchos trotes), por lo que lo más lógico será que otros actores jóvenes se hagan cargo de sus míticos personajes.  Son millones y millones los fans que aguardan ilusionados que la Fuerza continúe acompañándoles...  así que esperemos que no nos defrauden.  Nota para el optimismo:  si lo hacen con el mismo mimo, rigor y éxito con el que han tratado a los superhéroes Marvel, podemos respirar tranquilos.