Críticas pendientes (y 4)
Seguimos, una vez más, con la provechosa tarea de despachar
en breves líneas una serie de películas cuyas críticas, de otro modo, se me
seguirían acumulando y no saldrían nunca a la luz...
PROJECT X
Tal y como dije en su día con
respecto a la primera "Resacón en Las Vegas", con la que guarda más
de un punto en común (temática ciertamente similar; mismos productores, entre ellos, el director
de aquélla, Todd Phillips...) no sabría decir si me ha gustado o no "Project
X". Quizás mi cabezonería cinéfila
se rebela contra una producción tan imaginativamente rodada (con supuesta
cámara en mano que le confiere un tono de falso documental), tan excelentemente
montada y trufada de gags impactantes que no dejan indiferente.... pero que supone un desasosegante desierto
moral. Hedonismo y nihilismo en dosis
desorbitadas. El fin de semana de su
cumpleaños, un rapazuelo de 17 años se queda solo en casa y aprovecha para
invitar a unos colegas, que a su vez invitan a otros, y, al final, el fiestón
resultante por poco provoca la destrucción del barrio en una orgía de alcohol,
éxtasis y sexo incontrolados. Dirige el
debutante Nima Nourizadeh (proveniente del campo del videoclip) y, de entre el
irregular reparto (en en el cual la mayoría de los personajes tienen los mismos
nombres de pila que los actores que los representan; ¿originalidad o falta de inspiración?)
sobresale un tal Oliver Cooper, que apunta maneras y podría erigirse en el John
Belushi del Siglo XXI.
Calificación: 6,5 (sobre 10)
"LA MALDICION DE ROOKFORD"
Titulada (y promocionada)
originalmente como "El despertar" ("The awakening", en
inglés), "La maldición de Rookford" es una nueva vuelta de tuerca al
género de fantasmas, vertiente casas encantadas, con referencias muy obvias a
"La mujer de negro", "El orfanato", "Los otros",
"El espinazo del diablo" y "El sexto sentido". Una parapsicóloga de principios del siglo XX,
que ha consagrado su carrera a desenmascarar fraudes paranormales, encuentra la
horma de su zapato en un internado en el que parece haberse detectado una
presencia fantasmagórica. Rebecca Hall
("Vicky Cristina Barcelona") se luce pasando un miedo cerval, y la
acompañan, con desigual fortuna, Dominic West y la siempre desasosegante Imelda
Staunton. Dirige un tal Nick Murphy y,
ah, la presencia en el cartel promocional de ese niño que tanto se parece al
protagonista de "El sexto sentido" no es nada casual.
Calificación: 7 (sobre 10)
"LA PESCA DEL SALMON EN YEMEN"
Me encantan las películas
británicas. Sobre todo las comedias
románticas en la línea de "Cuatro bodas y un funeral", "Notting
Hill" y "Love actually" (una trilogía que recomiendo
fervorosamente y que contó con Richard Curtis en los guiones y un adecuadísimo
Hugh Grant como protagonista). "La
pesca del salmón en Yemen" comparte algunos elementos de aquellas cintas,
mas carece tanto del fino humor de Curtis como, sobre todo, de la insustituíble
presencia de Grant. Ewan McGregor es un
aburrido funcionario del equivalente inglés del Ministerio de Agricultura al
que se le encomienda un curioso hermanamiento con Yemen, que resolverá gracias
a un disparatado proyecto en el que tiene una importancia capital la pesca de
salmones con mosca. Un jeque visionario
(el actor egipcio Amr Waked, imponente presencia y gran revelación) y la
representante de aquél (Emily Blunt, actualmente una de mis actrices
preferidas) completan el trío protagonista de un film amable y lleno de buenas
intenciones que el sueco Lasse Hallström despacha con tanta corrección como
frialdad.
Calificación: 7 (sobre 10)
"IRA DE TITANES"
Parece que a toda esa caterva de
críticos sesudos e intelectualoides (entre los cuales, afortunadamente, no me
encuentro) no les gustó nada el remake de "Furia de Titanes" que
dirigió Louis Leterrier hace un par de temporadas. A mí sencillamente me entretuvo, cosa que no
consiguen hacer la mayoría de las películas orientales de arte y ensayo que
entusiasman a esos señores. El caso es
que, en vista del éxito económico de aquel film, se ha rodado una continuación
que lleva por título "Ira de Titanes" y en la que repite un
desnortado Sam Worthington como Perseo, hijo de Zeus. Los ingredientes son, obviamente, los mismos
que en "Furia...", pero, en mi modesto entender, peor sazonados y
condimentados, de modo que, una vez más, un trailer bastante prometedor se
erige en lo mejor del film que promocionaba.
Bueno, éso y la fabulosa secuencia en la que Liam Neeson (Zeus) y Ralph
Fiennes (Hades) se desmelenan a gusto (nunca mejor dicho) haciendo de dioses
del Olimpo. Toda vez que se carecía de
la base del divertido original de 1981 que inspiró a la primera entrega, esta
secuela que ha perpetrado Jonathan Liebesman deja mucho que desear a todos los
niveles, y tampoco la rubia e inexpresiva Rosamund Pike consigue hacer olvidar
a la escultural Gemma Arterton.
Atención, eso sí, a la épica banda sonora del español Javier Navarrete
("El laberinto del Fauno").
Calificación: 5,5 (sobre 10)
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