Cine actualidad: "La Saga Crepúsculo: AMANECER, Parte I"
Sueños
adolescentes… que hacen roncar
La joven humana, el vampiro y el
hombre lobo de “Crepúsculo” maduran a ojos vista. Al igual que en la saga de “Harry Potter”, no
puede demorarse la producción de películas sobre los exitosos libros de
Stephanie Meyer, si no se quiere correr el riesgo de que Kristen Stewart,
Robert Pattinson y Taylor Lautner se hagan demasiado mayores y no resulten
creíbles en sus papeles. Al igual,
también, que en la serie del niño mago, el último libro de la colección se ha
dividido en dos películas para exprimir aún más el filón. Así pues, “Amanecer” se estrena en dos
entregas, la una estos días y la otra, justo dentro de un año. Tal y como ya se barruntaba en los episodios
precedentes, Bella y Edward están decididos a vivir su amor hasta las últimas
consecuencias, y, como parte de ese proceso, en “Crepúsculo – Parte I” se narra
la boda, el vertiginoso embarazo e incluso el parto de la joven, que tras una
especie de coma despertará convertida en…. (puntos suspensivos, dejemos actuar
a la imaginación del lector).
Yo no sé si fui uno de los pocos
a quienes les gustó realmente “Crepúsculo”, el primer eslabón de la cadena que
dirigió la luego defenestrada Catherine Hardwicke, y no precisamente por los
pálidos encantos del imberbe Pattinson.
Me encantaron el tono romántico, la lánguida fotografía y la química
existente entre los protagonistas. En el
fondo, era simplemente una historia de amor con muy ligeros ribetes fantásticos. Sin embargo, en las dos siguientes partes,
quizás por la presión de saberse ya dirigidas a una audiencia fanática y
millonaria, el amor se desdibujó y la acción fue ganando enteros, con lo que las
virtudes detectadas en "Crepúsculo" perdieron peso específico en
detrimento de sus, para mí, defectos, ésto es, el romance sensible se transmutó
en pseudo-terror granguiñolesco, en su acepción más "teen". El caso es que, después de la muy
decepcionante "Luna nueva", llegó la estimable "Eclipse",
que, así y todo, se decantaba abiertamente por el espectáculo en detrimento de
la introspección psicológica. Quizás
para compensar ese hecho, con "Amanecer - Parte I" se pretende dar
más peso específico (y muchos minutos) a los personajes y sus circunstancias, y
son mucho más aislados los momentos de acción.
El problema es que hay muchas formas de contar una historia, digamos,
dramática, y la forma escogida por el realizador Bill Condon se me antoja la
peor. Mucho primer plano, muchas escenas
supuestamente intimistas pero que no aportan absolutamente nada y sólo hacen
que la narración no avance, y unas interpretaciones entre caricaturescas y
simplemente sonrojantes (¿alguien dijo la de la madre de Bella?). Bill Condon (por favor, pronúnciese "Cóndon") causó muy buena impresión
con su excelente "Dioses y monstruos", pero sus posteriores
"Kinsey" y "Dreamgirls" no estuvieron a la altura. Con "Amanecer - Parte I" se ha
hundido artísticamente del modo más lamentable, y miedo da pensar que ha sido
él quien también se ha hecho cargo de la quinta y última película de la serie,
"Amanecer - Parte II", que se rodó simultáneamente a ésta.
Luis Campoy
Lo mejor:
ups, no se me ocurre nada destacable
Lo peor:
la ñoñería, la bobería, el ritmo soporífero... y algunas interpretaciones indefendibles
El cruce:
"Crepúsculo" + "Luna nueva" + "El árbol de la
vida"
Calificación:
4,5 (sobre 10)
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