Cine actualidad/ "LA VÍCTIMA PERFECTA"
Víctima,
sí, pero perfecta…
En los años 50, la productora
británica Hammer Films emprendió una revisitación en clave modernista de los
títulos de horror facturados dos décadas antes por la Universal
estadounidense. Drácula, Frankenstein y
otros mitos semejantes fueron sólo la punta del iceberg de una larga oleada de
películas de terror y suspense en las que actores como Christopher Lee y Peter
Cushing cuajaron algunos de sus mejores trabajos. Más de medio siglo después, una renacida
Hammer reemprende la producción de este tipo de historias, reemplazando los
monstruos abracadabrantes por villanos cuya psicopatía no resulta menos
monstruosa.
La ganadora del Oscar por “Boys
Don’t Cry” y “Million Dollar Baby”, Hilary Swank, interpreta a una psicóloga
recién separada que se muda a un viejo edificio neoyorkino en el que apenas
habitan un anciano apergaminado y su nieto, el propietario y mantenedor del
inmueble. Naturalmente, no pasará ni una
noche antes de que empiecen a sucederse los inevitables ruidos, chirridos y
crujidos, agravados por la brusca intromisión de un tren nocturno que todo lo
revoluciona a su paso. Pero no es nada
cuando el espectador (que no la protagonista) comience a percibir la verdadera
personalidad del amable casero….
Lo malo de “La víctima perfecta”
es que todos y cada uno de los tópicos de este tipo de historias aparecen y se
suceden de principio a fin y de cabo a rabo, pero no hay ni un solo elemento
mínimamente novedoso. El director y
guionista Antti Jokinen pretende cuajar un cóctel de “De repente, un extraño”, “El
quimérico inquilino” y “La noche de Halloween”, pero la coctelera está llena de
agujeros y por ellos se escapa lo mejor de la fuente, quedando dentro apenas un
residuo con sabor agridulce. Me parece
casi inconcebible que con un guión tan flojo y actores no tan taquilleros se
haya podido levantar un producto como éste.
Viéndola, se me venían a la mente docenas de películas de los años
sesenta y setenta, todas ellas más interesantes y más terroríficas y
protagonizadas por intérpretes más convincentes. Hilary Swank, a pesar del brillo de sus dos
Oscar, es una actriz que nunca me ha gustado.
No sólo no me parece nada guapa (cosa que aquí no es relevante por las
características de su personaje pero sí chirriaba en “La Dalia negra”), sino
que sus actuaciones no se me antojan convincentes; con todo, aquí se entrega totalmente a su creación,
seguramente porque oficia asimismo de productora. En cuanto a su compañero de reparto Jeffrey
Dean Morgan (el “Comediante” de “Watchmen”), no sabe dotar a su papel de las
características de ambigüedad, malignidad y psicopatía requeridas. Gran parte del fracaso dramático del film se
debe a que la supuesta amenaza no resulta convincentemente amenazadora. Por cierto que muchos espectadores me consta
que confunden a Morgan nada menos que con Javier Bardem, y es cierto que existe
cierto parecido entre ambos. El casi
nonagenario Christopher Lee hace de puente con las viejas películas de la
Hammer que, dicho sea de paso, tenían un encanto especial que “La víctima
perfecta” no ha heredado.
Luis Campoy
Lo mejor:
Hilary Swank
Lo peor:
la falta de originalidad, la floja composición de Jeffrey Dean Morgan (su
equivocado doblaje tampoco ayuda)
El cruce:
“De repente, un extraño” + “El quimérico inquilino” + “La noche de
Halloween”
Calificación: 5 (sobre 10)
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