Cine/ "G.I. Joe"


Muñecos de acción
Hace diez años, un señor llamado Stephen Sommers nos regaló una película absolutamente sorprendente en cuanto que supo aunar la aventura en el más puro estilo Indiana Jones con la comedia casi paródica y el terror heredado de la Serie B de los años 30 del pasado siglo. Se tituló “La Momia” y, sin ser tampoco esa “obra maestra” que los chicos de cierto blog de cine se empeñan en considerar, sí es cierto que Sommers fabricó un divertimento de primer orden que, a mi modesto entender, incluso superó en la subsiguiente secuela, “El Regreso de La Momia”. Capaz de lo mejor y también de lo peor, Sommers nos defraudó a todos con la horrenda “Van Helsing”, y ahora pretende recuperar el terreno perdido con “G.I. Joe”, puesta de largo de los célebres muñecos articulados de la compañía Hasbro. Son tiempos extraños en los que la imaginación escasea tanto que ya no basta encontrar la inspiración en los libros, la televisión o los comics, y quién sabe si, después de los juguetes y los juegos de mesa (también se hallan en preproducción sendas películas basadas en el “Monopoly” y el “Cluedo”), lo próximo podrían ser deportes olímpicos como el yo-yo o las canicas. Bromas aparte, esta primera entrega de la posible franquicia “G.I. Joe” nos introduce a estos soldados de élite que utilizan tácticas y armas especiales. En el origen de la denominación de este equipo estaría un viejísimo comic bélico editado durante la II Guerra Mundial y que también daría el salto al cine, si bien, según los ejecutivos de Hasbro, “G.I. Joe” serían las iniciales de “G.I.” (“Government Issue”, es decir, “Unidad Gubernamental”) más el apelativo “Joe”, que es, como todos sabemos, uno de los nombres más comunes en yanquilandia. Detenernos de este modo en el análisis etimológico del título de un producto como éste es, en cualquier caso, una rotunda pérdida de tiempo, como, por otra parte, lo sería profundizar mínimamente en su argumento pueril e infantiloide, que tan sólo sirve para mostrarnos a los valientes y guapos “Joes”, sus sofisticadas armas y sus perversos villanos, la organización criminal paramilitar Cobra, al servicio de un temible fabricante de armas. Para hablar de “G.I. Joe” bastaría con copiar y pegar casi todo lo que dije con respecto a “Transformers 2”, ésto es: el ¿guión? es una sarta de tonterías previsible de principio a fin, los actores prácticamente no actúan, el director está más pendiente del ensamblaje de los efectos digitales en el subsiguiente proceso de montaje que de la propia fase de filmación y, oh casualidad, el protagonista había sido novio de la antagonista, el hermano de ésta se revela como maquiavélico villano y la mayoría de los soldaditos que militan en los dos bandos podrían ganarse la vida sin otras armas que sus pectorales, abdominales y firmes glúteos. Todo muy muy realista, vaya. Pero, una vez liberados del compromiso del más mínimo rigor y de cualquier pretensión intelectual, hay que admitir que los efectos están bastante conseguidos, que las peleas y combates resultan entretenidos y que hay una secuencia, la demolición de la Torre Eiffel por parte de los Cobras, que probablemente permanecerá en nuestra memoria cuando ya no seamos capaces de recordar que “G.I. Joe” contó en su nómina actoral con yogurines como Channing Tatum, Sienna Miller y Rachel Nichols, graciosillos como Marlon Wayans o veteranos como Dennis Quaid, Jonathan Pryce y Christopher Ecclestone.

Luis Campoy

Lo mejor: las secuencias de acción
Lo peor: la banalidad de los diálogos, la nulidad de los intérpretes, la irritante banda sonora de Alan Silvestri
El cruce: “Superman II” + “Street Fighter” + “El Rdetorno del Jedi”
Calificación: 6 (sobre 10)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Banda Sonora: "PIRATAS DEL CARIBE, La Maldición de la Perla Negra"

Recordando a... Supertramp

La historia de Village People