Se busca entrenador
Todo el mundo habla del Real Madrid. Para bien o para mal, éso es una realidad. Y en estos días de lo que se habla es de los primeros movimientos del recién nombrado (a dedo) presidente Fernando Martín, que, como máximo, hasta el momento no ha hecho otra cosa que hablar más alto y más fuerte que su mentor Florentino Pérez. Sus amenazas respecto a que algunos jugadores “galácticos” (Beckham, Ronaldo, Roberto Carlos, etc.) iban a ser controlados por espías dignos del MI6 (el Servicio Secreto Británico para el que trabaja Bond, James Bond) se han quedado justamente en éso, en amenazas, y en ningún caso puede decirse que los resultados deportivos hayan mejorado ni que en el vestuario se respire un ambiente menos enrarecido. Tampoco es que Martín haya de ser considerado una especie de taumaturgo o milagrero capaz de solucionar todos los problemas de la noche a la mañana sólo chasqueando los dedos, pero su reiterada negativa a convocar elecciones (desoyendo la voz unánime del madridismo) debería ir acompañada de alguna acción indicadora de que, al menos, sabe lo que se trae entre manos. Una de las primeras hipótesis que se empieza a barajar tiene que ver con el fichaje inmediato de un entrenador capaz de poner orden entre los díscolos muchachotes que tantos billetes perciben y tan nívea y pulcra mantienen la camiseta (porque no la sudan), así como de un director deportivo que sea al menos tan eficaz como lo fue en su día Jorge Valdano. Se habla de un puñado de nombres de técnicos europeos de reconocido prestigio (Fabio Capello, Claudio Ancelotti, Rafa Benítez, Arsene Wegner e incluso José Caradeperro Mourinho), así como del posible regreso del defenestrado Vicente del Bosque, que tuvo que haber sido tratado como héroe y se le pateó como a un perro. Dicen que la opción favorita de Fernando Martín sería la de Benítez, pero éste declinaría el honor para no volver a dejar colgado al Liverpool como hizo con el Valencia; a continuación, se ha tanteado a Capello y Ancelotti, quienes parecen más dispuestos a terminar su contrato con sus respectivos clubes. Sobre Mourinho no se ha filtrado todavía respuesta alguna, así que podría ser Wegner el nombre mejor situado para suceder a Juan Ramón López Caro, que todavía el lunes soñaba (en vano) con ser confirmado como entrenador. En cuanto a Del Bosque, se le cita como parte de un triunvirato en el que también entrarían José Antonio Camacho y Fernando Hierro, personajes que continúan siendo historia viva del madridismo. Si Capello accediese a ser nuevo técnico merengue, probablemente Hierro sería su director deportivo, mientras que Camacho y Del Bosque no se sabe muy bien cómo se repartirían las dos funciones en litigio. Espero sinceramente (y lo digo con el corazón) que los responsables de la Casa Blanca sepan encontrar la senda perdida de la razón y el buen juego, porque, precisamente por ser del Barça, lo que deseo es tener en frente a un rival de primer nivel, un Real Madrid a la altura de la fama que desde siempre le ha venido precediendo.
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