Cine actualidad/ “ALIEN: COVENANT”

El xenomorfo que hay en mí

La ventaja (o desventaja, vaya usted a saber) de tener ya algunos años es que uno ha tenido oportunidad de vivir de primera mano innumerables acontecimientos…  también cinematográficos.  Como creo que ya he contado alguna vez, recuerdo perfectamente aquel día en que el famoso periodista Alfonso Eduardo, conductor del espacio televisivo “Revista de Cine”, narró que se había desplazado a Londres para presenciar el estreno de una película titulada “Eilian” (o así lo pronunciaba él), en la que aparecía un monstruo del espacio que garantizaba no pocos gritos de terror.  Como habréis adivinado, era el año 1979 y el film en cuestión no era otro que el primer y original “Alien” de Ridley Scott, del cual se acaba de estrenar nada menos que la sexta secuela (incluyendo las dos demenciales entregas de “Alien Vs Depredador”).

Ridley Scott ya es un señor venerable que en este mismo 2017 va a cumplir 80 años, edad que solemos asociar con la vejez y la senectud.  Por fortuna, el cineasta inglés goza de buena salud y parece hallarse en un buen momento de ánimo, porque la idea era rodar varias precuelas de su “Alien” durante los próximos años, decisión que las no muy buenas críticas que esta “Alien: Covenant” está cosechando podrían alterar totalmente.  El caso es que, tras la muy denostada “Prometheus” (película de 2012, también dirigida por Scott, que narraba una historia situada 30 años antes de “Alien”), el también realizador de la mítica “Blade Runner” ha intentado resarcir a los fans de la saga con un nuevo episodio centrado en la acción y el terror…

La nave espacial “Covenant”, que transporta tanto centenares de colonos terrícolas como embriones de más de 1.000 especies animales con el propósito de preservar la vida tal como la conocemos en la Tierra, recibe una transmisión proveniente de un misterioso planeta en el que pronto descubrirán que años atrás se refugiaron los supervivientes de la astronave “Prometheus”.  Una vez en el planeta, lo que parecía un canto a la vida se convertirá inesperadamente en un terrible ritual de muerte…

Lo primero que quiero decir es que, desde sus primeros minutos, “Prometheus” me pareció una obra totalmente fallida e indigna de Ridley Scott, una película que flirteaba peligrosamente con el ridículo y en no pocos momentos se abandonaba a él.  Por el contrario, “Alien:  Covenant” tiene una gran secuencia de apertura, llena de elegancia y luminosidad, que hace concebir sanas esperanzas.  En seguida nos trasladamos a la Covenant, por cuyos pasillos deambula el androide Walter, versión mejorada del David de “Prometheus”.  A partir de un accidente fortuito, la tripulación sufre una baja vital y es entonces cuando la acción se traslada al infame planetoide en el que se desatará la pesadilla.  Una de las cosas que menos me gustaron de “Alien: Covenant” fue la discutible elección del reparto principal;  ni la supuesta protagonista Daniels (imposible Katherine Waterston) ni el rudo piloto Tennessee (torpe homenaje al Dallas de “Alien”, grotescamente interpretado por Danny McBride) poséen el más mínimo carisma, hándicap insalvable que, unido a la mala caracterización del resto de personajes secundarios, contribuye a que las sucesivas muertes sean indiferentes para el espectador.  Sólo el gran Michael Fassbender sabe aprovechar sus secuencias para componer no sólo uno sino dos enormes papeles ya inolvidables:  por un lado, vuelve a encarnar al sibilino David, mientras que también incorpora al más bondadoso Walter, de cuyo encuentro se deparan los mejores momentos de la función.  También el poco apreciado Billy Crudup goza de un papel relevante, aunque Scott no oculta sus verdaderas intenciones y, a partir de la primera hora de metraje (en la cual hay que admitir que se habían aburrido hasta las ovejas), el auténtico rey de la función vuelve a ser el más famoso alienígena del Séptimo Arte.  Ya sea en sus encarnaciones de Neomorfo o en la clásica de Xenomorfo, la criatura creada por H.R. Giger vuelve a provocar esos alaridos de pánico que allá en el espacio apenas serán audibles.

No me siento decepcionado por esta “Alien:  Covenant”, porque la desilusión de “Prometheus” ya me curó de espanto.  Simplemente disfruté sus buenas secuencias de acción, salté en la butaca con sus cuatro momentos terroríficos y traté de no darle importancia a la patética descripción de los personajes (con la excepción de los androides citados).  “Alien” fue y será una obra maestra incólume al paso del tiempo, mientras que “Covenant” es sólo un divertimento menor que, al menos, logra superar a “Prometheus”… lo cual tampoco era muy difícil.

Luis Campoy

Lo mejor:  Michael Fassbender, uno de los mejores y más fiables actores de la actualidad
Lo peor:  la preocupante falta de carisma de Katherine Waterston
El cruce:  “Alien” + “Passengers”·+ “Moon

Calificación:  6 (sobre 10)

Comentarios

Crónicas de este Universo ha dicho que…
La verdad es que ser viejo te da una perspectiva importante que a veces no sé si es buena o mala pues todo lo viejo se mitifica y se lleva a la gloria y todo lo nuevo no es más que más de lo mismo y eso pues tiene su cosa.
Algo muy importante es lo que Scott nos sigue regalando con cuentagotas es la historia, los datos se suceden en esta secuela y ofrece muchos de ellos al conocimiento de la trama en general, a veces quizás muy mal narrados, cómo pasó con la creación de la humanidad en la película Prometheus, cuando el supuesto dios - el mensajero que se disuelve en el agua con mayor o menor tino y en esta segunda Covenant se cuentan cosas que quizás nos agraden menos, como el quehacer de David en el planeta haciendo prácticas con la genética de los Alien los humanos y otras especies, no sabemos por qué causa Scott decide acabar con la única superviviente de la primera nave alienígena que al parecer a todos nos gusta bastante más que la nueva Riplay.
En fin en estos lances la película se va disolviendo poco a poco la destrucción de los hermanos del mensajero de una manera tan tontísima que solamente se puede ver desde una forma estética por la resonancia de Pompeya pero qué inútil y qué poco sentido tiene crear a este pueblo para cargárselo en un ápice.
Aparte de todo esto la fotografía el tono de la película la infografía los temas musicales son magníficos se parecen mucho esta Covenant al 8° Pasajero y esto me gusta mucho, es lo que más de la peli.
El resto de las especies Aliens es insignificante en la trama.
Yo le subiría un punto por la calidad de la película y le bajaría otro punto por el mal guión

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