Cine actualidad/ “LOS VENGADORES”


Los más poderosos de Marvel

En plena efervescencia de los héroes de papel, allá por 1963, el guionista y cerebro de Marvel Stan Lee y su dibujante estrella Jack Kirby quisieron mirarse en el espejo de la editorial rival DC (ya sabéis, la “Distinguida Competencia”), que triunfaba en los kioscos con un super grupo llamado “Liga de la Justicia de América”, el cual aglutinaba a las estrellas más rutilantes de la casa:  Superman, Batman, Linterna Verde, Flash, Wonder Woman, etc.  El resultado fue “Los Vengadores”, una formación en la que, de inicio, militaban Iron Man, Thor, la Avispa, el Hombre Hormiga y La Masa (perdón, Hulk) y cuya razón de ser se justificaba en esta mítica frase promocional:  “Y entonces llegó un día, diferente a cualquier otro, en que los héroes más poderosos de la Tierra decidieron unirse frente a una amenaza común, para combatir a aquellos enemigos a los que ninguno podría vencer en solitario”.  La alineación inicial duró bien poco; enseguida se marchó Hulk y se incorporó el resucitado Capitán América;  llegaron los ex-villanos Ojo de Halcón, la Bruja Escarlata y Mercurio, y desde ese momento fue tradición que los personajes más poderosos y carismáticos de la Casa de las Ideas fueran pasando por las filas del equipo.

En los últimos 12 años, algunos de los más afamados héroes de Marvel han ido dando el salto a la gran pantalla.  Con mayor o menor éxito, Blade, la Patrulla X, Spiderman, Daredevil, Elektra, Hulk, Los Cuatro Fantásticos y el Motorista Fantasma recibieron el honor de tener su propia película.  Sin embargo, no fue hasta “Iron Man” cuando Marvel se decidió a dar un paso más y recrear en la gran pantalla el mismo universo interactivo que caracteriza a sus comics.  A partir de ese momento, “El increíble Hulk”, “Iron Man 2”, “Thor” y “El Capitán América” se concibieron como cuidadosas partes de un todo que por fin se completa con la llegada de la mastodóntica “Los Vengadores”.

Cuando el dios asgardiano de las mentiras, Loki (Tom Hiddleston), roba el hiperpoderoso cubo cósmico o Teseracto con la intención de propiciar la invasión de la Tierra por los malvados alienígenas chitauri, el líder de la organización de Inteligencia y Espionaje S.H.I.E.L.D., Nick Furia (Samuel L. Jackson), pone en marcha la denominada “Iniciativa Vengadores”, que persigue el reclutamiento de diversos héroes con los que ha ido contactando en los últimos meses:  el industrial acorazado Tony Stark alias Iron Man (Robert Downey Jr.), el supersoldado revivido Capitán América (Chris Evans), el también asgardiano dios del trueno Thor (Chris Hemsworth), el inestable científico Bruce Banner, alias Hulk (Mark Ruffalo), la sexy espía Viuda Negra (Scarlett Johansson) y el arquero Ojo de Halcón (Jeremy Renner).  Sólo ellos, unidos, podrán hacer frente a la invasión y derrotar a Loki y sus huestes…

Ni Jon Favreau (director de “Iron Man” 1 & 2), ni Louis Leterrier (realizador de “El increíble Hulk”), ni Kenneth Branagh (“Thor”) ni Joe Johnston (“Capitán América:  El Primer Vengador”) fueron escogidos para orquestar la espectacular superproducción en la que desfilarían las estrellas que habían triunfado en los films individuales.  El elegido fue el casi desconocido Joss Whedon, creador de series televisivas como “Buffy, la cazavampiros” y guionista del comic “Astonishing X-Men”, alguien que no poseía un gran bagaje cinematográfico pero que ostentaba un enorme conocimiento y, sobre todo, un evidente amor hacia el llamado Noveno Arte.  ¿Hicieron bien los ejecutivos de Marvel en poner en manos de un fan el juguete más caro de los últimos años?  Una vez vista la película ayer, tengo que decir que…  rotundamente, SÍ.

Tras unos primeros minutos en los que me sobrevinieron dudas inesperadas, “Los Vengadores” va creciendo poquito a poco merced a un inteligente juego autorreferencial en el que, por un lado, los lectores de los comics (yo me ufano de poseer una de las colecciones más completas de esta serie) van encontrando el reflejo de los mejores momentos de la historieta y, por otro, el peso específico de las estrellas a las que hasta hora habíamos visto operar en solitario (Downey Jr., Evans, Hemsworth, Jackson) está sorprendentemente bien equilibrado y, lo que es aún más importante, se ha logrado una maravillosa química entre ellos.  El mayor mérito de Whedon estriba no en coreografiar aparatosas escenas de acción (que también) sino en hacer atractivos, carismáticos y creíbles a sus personajes, respetando el ego e idiosincrasia de cada uno y logrando que absolutamente todos tengan su rutilante momento de gloria.  Con todo, y a pesar del cuidado en ofrecer un panorama equitativo, Robert Downey Jr. vuelve a salirse dando vida a Tony Stark/Iron Man, y el imparable talento del actor hace parecer que sus diálogos son los mejores (bueno, probablemente lo son) y sus aportaciones, las más ingeniosas.  Chris Evans también está estupendo como el Capitán América, personificación del valor y el honor, y Samuel L. Jackson aporta nuevamente su presencia y su cinismo al intrigante Nick Furia.  Incluso Scarlett Johansson y el recién llegado Jeremy Renner realizan un notable trabajo, siendo los puntos flacos del equipo los actores que dan vida a Thor y Hulk.  Chris Hemsworth da el tipo físicamente, pero algo en su actuación carece de la grandiosidad y grandilocuencia que se le presupone a un Dios (tampoco ayuda mucho su poco afortunado doblaje).  En cuanto a Mark Ruffalo, que incorpora al doctor Bruce Banner (en un papel heredado de Eric Bana y Edward Norton) y también, mediante captura de movimiento, al Hulk digitalizado, resulta demasiado cómico y poco creíble como un moderno Doctor Jekyll que esconde dentro de sí a un Mr. Hyde devastador.  Eso sí, el británico Tom Hiddleston compone un perfecto Loki, astuto y sibilino, digno oponente de los héroes más poderosos de la Tierra.

Con un ritmo imposiblemente ágil en el que los momentos de calma están tamizados por un humor inteligente y ácidos diálogos, “Los Vengadores” ofrece una capacidad de entretenimiento pocas veces vista en un film de este tipo.  Como dije antes, desde un arranque dubitativo, la acción va apareciendo in crescendo, dividida en dos rutas bien diferenciadas:  los enfrentamientos entre héroes (Thor/Iron Man, Hulk/Thor, Viuda Negra/Ojo del Halcón, etc.) y los combates en equipo contra el enemigo común, desembocando en una larguísima e indescriptible secuencia final de esas que te dejan con la boca abierta y hacen que, seas o no lector de comics, pidas más y más y ruegues para que nunca se acabe.  Cuando salimos del cine, mi hija me preguntó, como siempre hace:  “Papá, ¿qué nota le vas a poner?”  “Pues…  quizás un 8”, le contesté.  “¿¿¿Sólo un 8???”, se sorprendió ella.  Quizás mi cinéfila de 12 años tiene razón después de todo:  un espectáculo como éste, que conlleva la distracción, la evasión, el humor y la diversión en cotas simplemente superlativas se merece no menos de un sobresaliente.

Luis Campoy

Lo mejor:  Robert Downey Jr., Tom Hiddleston, la interacción entre los héroes
Lo peor:  Mark Ruffalo, más divertido que torturado;  la ausencia injustificable del grito de guerra que no puede faltar en ningún cómic del grupo:  “¡Vengadores, reuníos!”
El cruce:  “Iron Man”· + “Thor” + “Capitán América” + “El Increíble Hulk” + “Transformers”
Calificación:  9 (sobre 10)

Comentarios

EXPEDIENTEX ha dicho que…
Fuí a verla, nos animó un amigo, y reconozco que me gustó, estoy de acuerdo con tu calificación, siendo muy exigente habría puesto un 8 jeje!!

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